En 1942, cuando Marco Tulio Vargas pidió un préstamo a su suegro para fundar la Imprenta Vargas, quizá no se imaginó que hoy, convertida en Grupo Vargas, llegaría a ser el proveedor de impresos y material de empaque de más de 20 multinacionales, especialmente del cluster médico.
Para llegar a ese punto, la empresa costarricense debió cumplir con los más altos estándares de calidad, contar con el personal preparado a la altura de las exigencias e invertir en la más alta tecnología.
Esta empresa familiar estrenó este 2021 nuevas instalaciones y nueva tecnología, en Coyol, Alajuela.
Se trasladó de Barrio Cuba (San José) no solo porque no cabían en su establecimiento debido al constante crecimiento, sino porque logísticamente está más cerca de sus principales socios, las multinacionales del sector de equipo de precisión y médico, aunque también suple a compañías multinacionales de eléctrica y electrónica y a diversos sectores locales.
“Ustedes son una empresa del cluster médico que imprime”, les dicen cuando les hacen las auditorías de calidad, manifestó orgulloso Marco Vargas, la tercera generación con ese apellido que está en la compañía, y actual gerente Comercial.
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La reconversión a lo largo de la historia de Grupo Vargas es un ejemplo de que firmas de Costa Rica pueden dar el salto y enlazarse con multinacionales, cumpliendo con todos los estándares de calidad.
El último informe de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) acerca del impacto de las zonas francas, indica que, al cierre del 2019, un total de 11.529 empresas locales eran proveedoras de las multinacionales.
De ese total, únicamente 1% eran empresas afiliadas al Régimen de Zonas Francas (RZF), es decir, casi la totalidad son firmas del régimen definitivo, o sea, firmas locales que no reciben incentivos especiales.
Además, unas 1.306 de esas compañías proveedoras de las multinacionales califican dentro de la categoría de pequeñas y medianas empresas (pymes), detalló el informe de Procomer.
De acuerdo con el mencionado informe, las multinacionales realizaron compras locales por $2.323 millones, en el 2019. Ese monto ha venido en crecimiento, pues en el 2018 era de $2.206 millones y en el 2017 alcanzó $1.801 millones.
Años de preparación
El gerente comercial de Grupo Vargas acudió a la historia para ilustrar cómo la empresa se preparó durante muchos años para dar el salto que la tiene donde está hoy, aportando millones de impresos y empaques especializados para firmas multinacionales y locales.
A mitad de los años 70, recordó Vargas, y con varios años del traslado de San José centro a Barrio Cuba, la compañía modernizó su tecnología, adquirió lo más reciente de origen alemán y dio lo que él llama “un gran punto de inflexión”.
Así, en los años 80 se convirtió en un líder regional en la impresión de etiquetas, con material metalizado. También en esa década incorporó, en línea con los tiempos, el plástico termoformado, para empaques, como por ejemplo, las bandejas para galletas.
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En los años 90 compraron una máquina convertidora de papel y empezaron a proveer de ese material a firmas locales. Así, el grupo tiene tres divisiones: la hermana mayor de impresión y empaque; la segunda, de plástico termoformado, y la de venta y distribución local de papel y cartulina.
Todo este avance y diversificación sirvió de base para que, a eso del 2010, la empresa se preguntara a dónde apuntar, conforme a la estrucutura nueva de la economía nacional. Luego de sondear el mercado y consultar a contactos claves, se vió el crecimiento de las empresas de la industria médica, resaltó Vargas.
Se apostó por eso, pero no fue sino hasta el 2012 cuando lo lograron. “La empresa Allergan es la que nos abre las puertas o nos tiende la mano; nos ayuda a matricularnos como proveedores de empaque”, explicó el empresario.
El acuerdo era para entregar cajas plegadizas, las cuales, no obstante, son muy diferentes a las que hacían para la industria local. “No fue fácil -reflexionó Vargas-, y recordó cómo les devolvieron una entrega de unos 15.000 empaques por detalles mínimos”.
“Tuvimos una curva de aprendizaje retadora, pero estuvimos en el momento y con la actitud adecuada”, enfatizó.
A partir de ahí, Grupo Vargas empezó a suministrar, en el 2013, aparte de material de empaque, etiquetas de alta calidad que son los instructivos de uso del equipo médico, las cuales van en las cajas. El grupo también invirtió para cumplir con los estándares y hoy entrega millones mensuales de esos instructivos a las empresas, declaró.
El crecimiento fue tal que este 2021 estrenaron una planta de 8.500 metros cuadrados en el parque Multiplx, en Coyol, Alajuela, con toda la tecnología para tener control de todos los procesos y lista para el crecimiento futuro.