El sistema TICA (Tecnología de Información para el Control Aduanero) cumple más de dos semanas fuera de servicio por hackeo, lo que complica la entrada y posterior nacionalización de mercancías al territorio nacional. Los retrasos en el desalmacenaje y la revisión de productos (en caso de que se determine) provocan que los importadores incurran en gastos extra y que los exportadores enfrenten la amenaza de escasez de contenedores.
Los retrasos radican en que antes del hackeo del que fue víctima el Ministerio de Hacienda, el proceso de importación, presentación de documentos, pagos de impuestos y determinación de los riesgos (para revisión de las mercancías) se realizaba de forma electrónica.
Con la plataforma TICA fuera de servicio, el proceso debe realizarse de forma manual y adjuntarse a un correo electrónico brindado por cada aduana, como plan alterno. O bien, muchas personas prefieren entregar lo requerido de manera presencial. No obstante, pese a que el plan de contingencia se comenzó a aplicar pocos días después del ataque informático, el proceso es más lento y ha generado “presa” en aduanas y almacenes fiscales, de acuerdo con representantes del sector exportador y del de logística, consultados por La Nación.
Esto incide de forma directa en los costos de almacenaje de las mercancías, que varían de acuerdo al tipo de carga y el volumen, mientras se concluye el proceso de importación y liberación. Un proceso que antes se daba en cuestión de horas, ahora está tardando hasta cuatro días.
“En logística de importación y exportación cada minuto tiene un costo (...), un costo de bodegaje y todos los costos asociados van desde los $200 a $250 diarios hasta los $700 a $800″, comentó José Alfredo Salas, de la Cámara de Comercio Exterior (Crecex).
Dentro del proceso para importar, si la tramitación del DUA (Documento Único Aduanero) es correcta, el TICA somete la declaración a criterios de riesgo preestablecidos por la Dirección General de Aduanas (DGA), que indicará si la carga puede ser levantada de forma inmediata (semáforo verde), si se deberán hacer revisiones de documentación (semáforo amarillo) o si la carga requiere de inspección física y documental (semáforo rojo).
Semáforo de riesgo
El sistema TICA somete el Documento Único Aduanero (DUA) a criterios de riesgo preestablecidos para el levantamiento o restricción de mercancías importadas.
FUENTE: Contraloría General de la República con base en Procomer. || INFOGRAFÍA / Nación.
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Esta selección se realizaba de manera automática y electrónica, en pocas horas; pero tras el hackeo el tiempo ha aumentado a cuestión de días.
Además del costo de almacenaje, mientras se tramita el DUA, la directora de la Cámara de Comercio, Roxana Sosa, comentó que se unen los pagos por multas en el alquiler del chasis que después de tres días puede rondar los $65 diarios, mientras que el alquiler de un contenedor después de siete días para cargas no refrigeradas alcanzan hasta los $150 por día.
“Tenemos asociados que están pagando casi $2.000 por cargos de multa, porque aún están con el contenedor”, agregó Sosa.
Escasez de contenedores
Además de costos extra para el sector empresarial y el riesgo de que esto se traslade a los consumidores finales, la situación agrava la poca disponibilidad de contenedores que ya se tenía por cuestiones de logística a nivel mundial. Con los atrasos para el desalmacenaje de las mercancías, la rotación de los equipos se interrumpe.
“Es evidente que la cantidad de contenedores esperando a ser procesados para su respectivo desalmacenaje requiere de un plan más robusto y ágil, ya que si no se logra la reposición de equipos con una adecuada rotación, liberando los contenedores, imposibilitará regresar por más carga a los puertos”, comentó Otto Ortiz, representante de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga (Canatrac).
Así, al haber falta de equipos y no completarse la rotación en los tiempos esperados, los exportadores también enfrentan problemas para el envío de sus cargas. Alfredo Salas, director ejecutivo de la Cámara de Navieros (NAVE), enfatizó que de no solucionarse el problema en el corto plazo, las exportaciones no podrán ser enviadas a sus destinos.
“Muchos de nuestros asociados están analizando la situación, que eventualmente se pueda complicar, y entrarían en un análisis profundo de sus itinerarios y de los volúmenes a exportar e importar y es lo que no queremos”, dijo Salas.
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Incluso, el representante de la Cámara de Exportadores (Cadexco), Luis Fernando Quesada, señaló que ya se han reportado empresarios que no consiguen los contenedores necesarios para enviar sus mercancías fuera del país.
La problemática también genera falta de inventario de materias primas en diferentes industrias, que importan los materiales con los que operan, lo que paraliza las líneas de producción y pone en riesgo la continuidad de las empresas que dependen de dichos insumos.
“Esto es un tema de una bola de nieve, que va cayendo y lo que estamos viendo es que cada día esta bola se está haciendo más grande, va a afectar de diferentes maneras a las empresas y sectores”, agregó Sergio Capón, vicepresidente de la Cámara de Industrias (CICR).
Este martes 3 de mayo, el Ministerio de Hacienda informó sobre la puesta en marcha de una plataforma de contingencia para presentar de forma electrónica las declaraciones de importación.
La institución indicó que este Módulo Automatizado de Contingencia será utilizado en una primera etapa por los regímenes de importación, Zona Franca, Perfeccionamiento Activo, internamientos y ventas locales. Actualmente, el promedio de declaraciones de importación tramitadas en Aduanas es de 1.500 por día.