El sector hotelero costarricense proyecta una ocupación del 84% en promedio para la Semana Santa del 2023, la cual también incluye el feriado del 11 de abril (Batalla de Rivas), que se conmemorará el lunes 10 de abril. Así lo indica un sondeo realizado por la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH).
De momento, el sector registra una ocupación del 70% de su capacidad, pero esperan que este número crezca en aproximadamente 14 puntos porcentuales (p. p.) los días previos a la Semana Santa.
Flora Ayub, directora ejecutiva de la CCH explicó que la muestra del sondeo se compone de 42 hoteles afiliados a la cámara, y la información fue recabada entre el 6 y el 20 de marzo.
Según el sondeo, los hoteles de las llanuras de la Zona Norte son los preferidos por los turistas para esta época del año, seguido por el Pacífico Central.
Caso contrario es el de los hoteles ubicados en el Valle Central, los cuales registran los menores índices de ocupación para Semana Santa, al proyectar únicamente 72% de su ocupación.
Aunque los hoteles de montaña son los que registran mayor ocupación confirmada para Semana Santa (85%), estos negocios esperan una ocupación final del 89%. Los hoteles de playa indicaron una ocupación en libros del 72% hasta el momento, sin embargo, proyectan una ocupación del 90%, mayor a los comercios de montaña. Los negocios ubicados en la ciudad esperan una ocupación del 71% para esa fecha.
Proyecciones son más ambiciosas
El 43% de los hoteles consultados por la CCH indicaron tener una expectativa de mayor ocupación para la Semana Santa del 2023, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Además, 52% de los hoteles indicó presentar ocupaciones similares a las de la Semana Santa 2022. Únicamente 5% proyecta una menor ocupación en comparación con la semana de reflexión anterior.
La proyección del 84% de ocupación es 7 p. p. mayor que la previsión hecha por el sector para la Semana Santa del 2022. Además, el dato es 33 p. p. mayor que la demanda registrada para la misma semana en el 2021, según datos recabados por este medio, en 2022.
Desde enero, el sector hotelero y turístico ha reportado preocupación ante la caída en el tipo de cambio, el cual ya alcanza los ¢544,41 en el mercado mayorista.
Los empresarios del sector reconocieron a este medio que han asumido mayores costos para mantener la calidad en sus servicios, así como para no despedir personal.
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