Los hoteles de Costa Rica reportan más de 10.000 noches canceladas y esperan caídas de entre 80% y 90% en las reservaciones a futuro, tras las medidas anunciadas por el Gobierno, la tarde este lunes, para mitigar la propagación del nuevo coronavirus.
El Ejecutivo decretó estado de emergencia nacional y prohibió el ingreso de turistas extranjeros y no residentes por vía aérea, marítima y terrestre. La restricción se aplicará entre el próximo miércoles 18 de marzo y hasta el sábado 11 de abril.
Javier Pacheco, presidente de la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH), explicó a La Nación que los últimos datos del sector, antes del anuncio del Gobierno de este lunes, ya mostraban cancelaciones importantes en la cantidad de noches de hotel.
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“Ahora la preocupación más grande no son las cancelaciones que hemos tenido, sino todas las que vienen a futuro tras la decisión del Gobierno. Las medidas que se están tomando en el mundo y en Costa Rica traen consecuencias económicas devastadoras para el sector turismo”, apunto Pacheco.
Los últimos datos recopilados por la CCH −antes de este lunes− reportaban caídas de 30% y 40% en las reservas a futuro. Sin embargo, con las restricciones impuestas la proyección cambia a un rango de entre 80% y 90%.
De acuerdo con Pacheco, el sector comprende la importancia de tomar acciones para detener el contagio de la enfermedad y por eso las respetarán y aplicarán en los 170 hoteles afiliados a la Cámara.
“Las medidas del cierre de fronteras y la solicitud a los turistas nacionales para que no viajen van a tener un efecto devastador en la industria hotelera. No lograremos terminar bien la temporada alta y ya vamos a entrar a la temporada baja”, aseveró el jerarca.
Acciones insuficientes
Los hoteleros consideran que el paquete de acciones presentado por el Gobierno el sábado anterior para mitigar el impacto económico del coronavirus puede ayudar, pero el sector turístico necesitará medidas adicionales.
Las propuestas presentadas por el equipo económico del Gobierno incluyen una moratoria de tres meses para que empresas, pymes y trabajadores independientes no paguen el impuesto al valor agregado (IVA), el tributo de renta, el selectivo de consumo y los aranceles por importación de bienes.
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También se plantearon cambios en los esquemas de aseguramiento ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), ajustes en la línea de riesgos del trabajo del Instituto Nacional de Seguros (INS), y el Banco Central de Costa Rica (BCCR) buscará medidas para reducir las tasas de interés y flexibilizar el acceso a créditos en el sector bancario.
El Ejecutivo también pidió a los bancos del Estado que pongan en marcha propuestas de readecuación de deudas para los negocios y personas que trabajan en los sectores más afectados de la economía por la pandemia.
Según Pacheco, la golpeada industria turística −y sobre todo los hoteleros− requerirá de acciones más contundentes como cambios en la forma de aseguramiento para que sean más flexibles, condonaciones de deudas y subvenciones para evitar el cierre de negocios y los despidos masivos.
“Al no tener ventas, las declaraciones del IVA y las de renta serán muy bajas o nulas. Nosotros realmente vamos a necesitar que nos den apoyo a nivel bancario, vamos a necesitar, no necesariamente moratorias, vamos a necesitar subvenciones. A nivel de electricidad y agua vamos a requerir que no se nos cobren esos servicios”, indicó Pacheco.
La Cámara todavía no reporta el cierre de hoteles, pero Pacheco aseguró que esas noticias están muy cerca.
Impacto por restricciones
María Amalia Revelo, ministra de Turismo, reconoció este lunes que las restricciones para el ingreso de turistas al país golpearán severamente a los negocios de esta actividad económica.
“Es un día complejo para el sector. Sabemos que va a haber una afectación económica sumamente fuerte”, sentenció la jerarca en la conferencia de prensa, en Casa Presidencial.
Costa Rica no suspendió vuelos por completo, esto quiere decir que los nacionales o residentes pueden ingresar al territorio nacional, pero deberán someterse a un aislamiento de 14 días.
Mientras que las personas que lo deseen podrán salir del país, aunque Daniel Salas, ministro de Salud, hizo una invitación para que estos viajes sólo se hagan en casos estrictamente necesarios o urgentes.
Despidos y ajustes
Hoteles consultados por La Nación reportan situaciones complicadas por el alto flujo de cancelaciones que recibieron en los últimos días y en las reservaciones a futuro.
En el Hotel The Springs Resort & Spa, ubicado en la Fortuna de San Carlos, se registraron, en promedio, 100 cancelaciones por día en la última semana.
John Picart gerente de operaciones del hotel, explicó que la caída en las reservas afecta principalmente marzo, abril y mayo. “Para junio y julio seguimos recibiendo clientes y eso es bueno para nosotros”.
De acuerdo con el gerente del Hotel The Springs Resort & Spa, la administración tomó medidas para recortar gastos operativos con el fin de impactar lo menos posible la planilla. Sin embargo, el impacto del coronavirus en la última semana obligó a un recorte de 50 personas.
El hotel continúa con su estrategia de mercadeo para aumentar las reservas en los próximos meses y descarta cerrar sus operaciones.
La difícil coyuntura económica también apremia al Hotel Lagarta Lodge, emplazado en Nosara, Guanacaste.
“Sí, ha existido un impacto importante. Pero, gracias a las medidas preventivas que implementamos de flexibilidad en políticas para las reservaciones de los próximos dos meses logramos que casi el 90% sean usadas en los próximos 12 meses. Así evitamos cancelaciones”, detalló Alonso Bermúdez, gerente general del hotel.
En este negocio turístico respetan las medidas adoptadas por el Gobierno para reducir el golpe de la pandemia en el país.
Sobre la posibilidad de hacer despidos, la empresa descartó esa opción por ahora, pero analizarán los efectos de la caída en la actividad turística para tomar decisiones en el futuro.