Madrid. La compañía estadounidense de procesadores Intel ganó $1.481 millones en el segundo trimestre de este año, frente a los “números rojos” de $454 millones registrados en el mismo periodo del ejercicio precedente, según informó la firma este viernes.
Además, las ganancias por acción se han situado en $0,35 dólares, tras haberse situado en el segundo trimestre de 2022 en negativo, hasta los $0,66 dólares por acción.
Por su lado, los ingresos de la compañía en el segundo trimestre fueron de $12.949 millones, lo que supone un descenso del 15% en la facturación de la empresa.
Por segmento del negocio, todas las divisiones de la compañía redujeron sus ingresos entre mayo y julio, salvo los servicios de fundición, que pasaron de $57 millones en el segundo trimestre de 2022 a $232 millones en el mismo periodo de este año.
En este sentido, la división de computación (CCG) cayó un 12%; la de centro de datos e IA (DCAI), un 15%; la división de redes (NEX), un 38%, y Mobileye, la unidad de vehículos autónomos, un 1%.
El consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger, destacó que en el segundo trimestre la firma ha superado “el nivel más alto” de sus previsiones, puesto que continuaron ejecutando sus prioridades estratégicas, incluyendo el impulso de su negocio de fundición y el cumplimiento de sus hojas de ruta de productos y procesos.
Intel perdió $2.800 millones en el primer trimestre de 2023, frente a un beneficio de más de $8.000 millones de dólares, lo que le llevó a anotarse así las mayores pérdidas trimestrales de su historia.
Intel tiene operaciones en Costa Rica desde 2020, cuando anunció la reapertura de sus operaciones de ensamble y prueba, con una inversión de $350 millones en tres años. Además, la empresa cuenta con un Centro de Investigación y Desarrollo, así como un Centro de Servicios Globales en Costa Rica.