Jerusalén. Intel, gigante estadounidense de los semiconductores, invertirá $25.000 millones en la construcción de una nueva fábrica de microprocesadores en Israel, según anunciaron las autoridades israelíes este domingo.
En virtud del “acuerdo de principio”, la empresa de semiconductores construirá la instalación en la ciudad de Kiryat Gat (sur) y abrirá sus puertas en 2027 para funcionar al menos hasta 2035, anunció el Ministerio israelí de Finanzas.
Como parte del acuerdo, los impuestos de Intel a Israel pasarían del 5% al 7,5%, informó el ministerio en un comunicado. A cambio, la empresa estadounidense recibirá una subvención del 12,8% de su inversión, según marca la ley israelí de fomento a las inversiones de capital, detalló el ministerio.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la nueva planta será “la inversión más grande en Israel”.
LEA MÁS: Vicepresidente de Intel: ‘El corazón de lo que diferencia a Costa Rica es la gente’
“Esto es una gran muestra de confianza en la economía de Israel y demuestra la fortaleza de la economía libre que hemos construido aquí y de la economía tecnológica que se desarrolla aquí”, declaró el dirigente israelí.
El ministerio indicó que ambas partes concluirán el acuerdo en un par de semanas.
Intel opera en Israel desde los años 70 y emplea a unas 12.000 personas en el país, según el Ministerio de Finanzas.
En 2017, Intel adquirió Mobileye, con sede en Israel, que fabrica tecnología para sistemas de conducción automatizada de vehículos, por algo más de $15.000 millones.
Actualmente, la compañía mantiene una estrategia que busca “construir cadenas de suministro más resilientes”, acercándose más a distintos mercados.
El 16 de junio Intel también anunció la inversión de $4.600 millones en una planta de ensamblaje y prueba de chips en Polonia, justo como la que empezó a operar en Costa Rica en setiembre del 2021.
LEA MÁS: Intel invertirá $4.600 millones en planta de ensamblaje y prueba de ‘chips’ en Polonia
En abril del 2014 Intel había cerrado la planta de manufactura de microprocesadores en Costa Rica, pero en diciembre del 2020 anunció la reapertura de sus operaciones de ensamble y prueba, con una inversión de $350 millones en tres años y la contratación de 200 empleados.
En esta operación labora el 27% del personal el cual ensambla, prueba, empaca y envía directamente a los clientes los productos que ofrece Intel en el mercado, según informó la compañía en agosto del 2022.
La empresa estadounidense también cuenta en Costa Rica con un Centro de Investigación y Desarrollo, un Centro de Servicios Globales y otro Centro de Investigación y Desarrollo.