Un total de 1.130 despidos fue el saldo que dejó el cese de operaciones de la planta de manufactura de Intel en Costa Rica, un año después de que la corporación anunciara la decisión.
El 8 de abril del 2014, la multinacional, que contaba con 2.700 empleados, informó de que trasladaría toda su producción a Asia, por asuntos de competitividad global, lo que implicaría el despido de 1.500 empleos.
Sin embargo, en el transcurso de estos 12 meses, Intel logró reubicar a 300 de esas personas en suelo costarricense y a 70 más en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, detalló Timothy Scott, gerente de Relaciones Públicas de Intel Costa Rica.
Además, la empresa contrató a al menos 200 personas para reforzar el Centro de Servicios Globales y el Centro de Ingeniería, Investigación y Desarrollo del que forma parte del megalaboratorio de pruebas y muestras, ubicado en Belén, Heredia.
Es decir, hasta hoy, la transformación de la corporación hacia la sombrilla de la investigación y los servicios ha permitido que Intel Costa Rica cuente con unos 1.700 colaboradores, cifra que, según Scott, ascenderá a 1.800 empleos directos en junio del 2015.
Culmina proceso. El traslado de la producción de manufactura hacia Malasia y Vietnam se completó en diciembre del 2014, explicó el vocero de la empresa.
También, en diciembre pasado, Intel dejó de exportar del todo desde Costa Rica.
El valor de las exportaciones de circuitos integrados y microestructuras electrónicas disminuyó un 30% del 2013 al 2014, según cifras de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Asimismo, los datos de dicha agencia indican que la venta de estos productos al exterior pasó de representar un 21% del total de las exportaciones de bienes del país, en el 2013, a un 15% en el año siguiente.
Según el Ministerio de Comercio Exterior (Comex), la planta de manufactura de Intel producía al menos el 90% de los componentes electrónicos que se exportaban.
Por eso, los dispositivos médicos son hoy los principales bienes que se venden al exterior, mientras que los componentes electrónicos para microprocesadores descendieron al puesto 75, según los datos del primer bimestre.
Asimismo, un estudio presentado por Intel en el 2012 determinó que la producción de la compañía significó más del 6% del PIB real del país.
¿Se afectó la imagen? Para el titular del Comex, Alexánder Mora, la salida parcial de Intel no ha generado un efecto negativo en la imagen del país, ya que se dio un giro de operaciones hacia una actividad productiva de mayor sofisticación, más alta en la cadena de valor y con gran potencial.
Por su parte, Jorge Sequeira, director general de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo, considera que el movimiento de Intel se debió a razones de estrategia empresarial. “Al explicarse de esa manera y no por condiciones del clima de negocios nacional, no se han puesto en tela de juicio las capacidades de Costa Rica”, manifestó.