Nueva York. Varios inversionistas de la startup OpenAi, que lanzó hace un año la plataforma de inteligencia artificial generativa ChatGPT, se están movilizando para devolver al cargo de director ejecutivo a Sam Altman, despedido el viernes por la junta de la compañía, informaron el domingo medios estadounidenses.
El Wall Street Journal publicó, citando fuentes no identificadas, que los grandes inversionistas de la empresa, como Microsoft y la sociedad de capital de riesgo Thrive Capital, “están haciendo esfuerzos para recuperar a Sam Altman”.
Microsoft y Thrive son los dos mayores inversionistas de OpenAI, pero otros con menos participaciones “están apoyando esos esfuerzos”. El New York Times divulgó informaciones similares.
OpenAI sorprendió al anunciar el despido con efecto inmediato de Altman, una estrella de Silicon Valley, tras “un proceso de revisión deliberante por parte de la junta directiva, que concluyó que no siempre había sido franco en sus comunicaciones con la junta directiva, obstaculizando su capacidad para cumplir con sus responsabilidades”.
La junta perdió “confianza en su capacidad para liderar OpenAI”, añadió la compañía el viernes. “Estamos agradecidos por las muchas contribuciones de Sam a la creación y el crecimiento de OpenAI. Al mismo tiempo, creemos que es necesaria una nueva gobernanza para avanzar”.
Desde entonces, varios directivos de la empresa fundada a finales de 2015 han anunciado su dimisión, en particular el presidente del consejo de administración, Greg Brockman, cofundador de la compañía.
La sociedad de inversión Sequoia, que tiene participaciones de la startup, “apoya” a Altman y Brockman “en lo que decidan hacer a continuación, ya sea volver a OpenAI o crear una nueva startup”, informó el canal CNBC tras hablar con una persona cercana al caso.
Según fuentes del Wall Street Journal, Sam Altman, de 38 años, “está considerando regresar, pero ha dicho a los inversionistas que, si regresa, quiere una nueva junta directiva y una nueva estructura de gobierno”.
El periódico económico añade que también está analizando la creación de una nueva empresa a la que incorporaría a antiguos empleados de OpenAI, entre ellos varios de los que dimitieron tras su despido.
“Debería decidirse entre las dos opciones este mismo fin de semana”, señala el periódico.
Desde que se puso en línea la primera versión de ChatGPT, el 30 de noviembre de 2022, millones de personas lo han utilizado para escribir mensajes, pedir una receta de cocina o inventar una historia para contarles a sus hijos.