Javier Álvarez Morales es sincero, está viviendo un sueño que ni por la mente le pasó cuando jugaba FIFA con sus amigos del colegio y veía que les ganaba con relativa facilidad. Hoy, es el primer y único costarricense que vive completamente de jugar a ese videojuego de fútbol, aunque el camino para llegar hasta ahí desde Costa Rica no ha sido sencillo.
Recientemente, la carrera de Álvarez, profesionalizada desde el 2018, dio un salto gigantesco, que representa un logro de grandes magnitudes para la creciente escena de videojuegos en Costa Rica, pues fichó con FaZe Clan, que es el club más popular y de los más grandes de eSports del mundo.
LEA MÁS: Saprissa e Infinity abren camino en lucrativa industria de ‘eSports’ desde Costa Rica
Para ponerlo en perspectiva, si el Real Madrid o el Barcelona jugaran a los videojuegos, FaZe Clan estaría a ese nivel. Álvarez fue anunciado como el nuevo fichaje del club el pasado 7 de diciembre, en una alianza que también incluye al equipo de Los Ángeles Galaxy, uno de los más importantes de la MLS en Estados Unidos.
El costarricense fue fichado para la temporada de la eMLS (competencia virtual de FIFA de la liga profesional de fútbol de Estados Unidos) y para la FIFAe Club Series del 2023 (torneo de clubes con formato de eliminación por regiones, en el que se compite para llegar al Mundial de clubes del videojuego).
Sin embargo, llegar hasta ahí no ha sido sencillo para este josefino, pues la escena competitiva de los videojuegos en Costa Rica apenas dio sus primeros pasos hacia la profesionalización en años recientes, con equipos como Infinity eSports y el Deportivo Saprissa.
“No desistir ha sido fundamental, es la clave para poder llegar acá. Durante muchos años destacaba en la escena local e internacional, pero no tuve apoyo. No había manera siquiera de soñar en dedicarme a esto de forma profesional o llegar a percibir un salario para crecer mucho más”, comentó Álvarez.
Como bien dijo “Voncita”, nombre bajo el cual compite en FIFA, él fue escalando poco a poco en la escena nacional, donde obtuvo títulos de campeón en múltiples ocasiones, así como en competencias internacionales. En el 2016 se convirtió en el primer centroamericano en participar de un Mundial de este videojuego y se mantiene como el único en hacerlo.
Así fue abriéndose camino en el mundo de los videojuegos durante los primeros ocho años de carrera, donde se mantuvo en competencias y trabajando por aparte para ahorrar y cubrir los gastos que debía asumir para viajar a torneos en otros países donde la industria está consolidada.
“Fue muy difícil. La escena en Costa Rica ha ido creciendo, pero también he tenido que abrirme mi camino. Son sacrificios que uno tiene que ir asumiendo. El proceso ha sido largo, en el que he tenido que tener resiliencia y paciencia, y siempre seguirlo intentando”, afirmó Álvarez.
En los primeros años de carrera, Javier no contemplaba una posibilidad de dedicarse 100% a ser jugador de videojuegos profesional, por lo que entró a la universidad. Sin embargo, su perspectiva cambió en el 2016, cuando fue al Mundial de FIFA, empezó a intentarlo con más insistencia, mezclando el trabajo y las competencias.
Su primer contrato profesional lo firmó con el equipo costarricense Infinity eSports en el 2018. Dos años más tarde, en el 2020, dio un salto importante en su carrera, cuando pasó a competir para el club 19eSports, cuyo dueño es el futbolista mexicano Miguel Layún.
Tras dos años en México, luego de algunas buenas temporadas compitiendo al máximo nivel, se le presentó la oportunidad de unirse al proyecto conjunto del LA Galaxy y FaZe Clan, junto a Luis Fernando Villanueva y Rodrigo Ulibarri, con quienes Javier tiene una muy buena relación, pues fueron compañeros en su equipo anterior.
LEA MÁS: Creciente industria de videojuegos en Costa Rica aspira a competir con poderosos de la región
Vivir de los videojuegos
Hay quienes pueden pensar que este es un trabajo sencillo, pero formar parte de un equipo de eSports como jugador profesional de cualquier videojuego requiere de mucha disciplina, largas horas de entrenamiento, análisis de estrategia y hasta estudio de rivales y su forma de jugar.
Por esta razón es que reciben un salario como cualquier trabajador por competir esta disciplina, que, según Javier, a él le permite vivir de forma muy cómoda. Incluso, cuenta con bonos adicionales a su remuneración mensual por diferentes objetivos y tiene la oportunidad de generar ingresos adicionales por otras vías, como los torneos.
“Yo vivo bien de mi salario, no dependo para nada de torneos ni nada adicional. Todos los ingresos por torneos son un extra, también las colaboraciones con marcas y demás”, comentó Álvarez, quien agregó que algunos jugadores generan ingresos adicionales por transmisiones en vivo o mediante videos de YouTube, aunque él está enfocado en competir.
En el caso de los torneos, estos reparten jugosos premios de varios miles de dólares. Por ejemplo, la eMLS, que iniciará a finales de enero y se extenderá hasta marzo, otorga un premio de $100.000 al equipo ganador, es decir, unos ¢59,5 millones al tipo de cambio actual.
¿Qué se necesita para llegar a vivir de los videojuegos? La respuesta de Álvarez es concreta: hay que respetar el proceso. “Hay que darse a conocer en la escena local, de ahí es posible trascender a nivel internacional. Es muy complicado vivir en Costa Rica y dedicarse a los eSports, pero se puede”, afirmó.
“El consejo que yo daría a la gente es que hay que empezar paso a paso, hay que demostrarse a sí mismo y demostrarle a la gente que los puede llegar a apoyar en un futuro que sí están hechos para competir y que tienen el talento, compromiso y el profesionalismo para llegar a ese punto”, agregó.
La rutina
La rutina de un jugador de videojuegos profesional va más allá de solamente jugar, pues también hay detrás campañas de marketing con los equipos, reuniones, y otros aspectos a los cuales deben darle importancia además de los entrenamientos y competencias.
Según Álvarez, el descanso y el ejercicio son fundamentales en su rutina diaria, así como despejarse con otras actividades con amigos o la familia o jugar a otros videojuegos para cuidar la parte mental, ya que las sesiones de entrenamiento o competencias pueden llegar a ser estresantes.
“Para llegar a este nivel hay que ser profesional en muchos aspectos, yo no podría estar en FaZe Clan si no hablara inglés, no trabajaría con el Galaxy si no supiera cómo llevar un proyecto. Llegar a este punto ha sido fruto del esfuerzo y de un currículum que me he ido haciendo, no solo en la parte competitiva, sino en todo lo que implican los eSports”, recalcó.
Usualmente, Voncita entrena FIFA en las tardes, entre cuatro y seis horas diarias, entre amistosos con otros jugadores profesionales y partidos para clasificarse a los torneos oficiales. Las semanas de competencia son más pesadas, debido a que el enfoque es total en los entrenamientos.
Abrir las puertas
Voncita, de 27 años, es el primer y único costarricense que vive completamente de jugar al FIFA, ahorita está en proceso de sacar la visa como atleta de eSports, debido a que tendrá que pasar algunos periodos prolongados en Los Ángeles para enfrentar las competencias.
No obstante, espera que más jugadores del país den el salto hacia la profesionalización en un futuro. Actualmente, Álvarez lidera a la Selección Nacional de Costa Rica de esta disciplina junto a su compañero de equipo, César Morales, a quien él le ve mucha proyección para seguir creciendo en la escena de los videojuegos del país.
LEA MÁS: Call of Duty: la billonaria franquicia busca retomar su camino con nuevos lanzamientos
“Tuve la oportunidad de liderar el proyecto con la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF). Mi compañero de selección es súper buen jugador, quiere hacer las cosas bien y eso es muy importante. El año pasado nos quedamos a un partido del Mundial”, comentó Álvarez.
Voncita mencionó que para él es muy satisfactorio ayudar a las personas que desean dar el salto a competir y se le acercan a pedirle consejos para mejorar su nivel. “Para mí es súper importante esto, que otra gente pueda ver que ya hay mucho trabajo que se hizo, que puedan tener oportunidades y que las puedan aprovechar”, agregó.
Álvarez desea seguir creciendo y todavía piensa “competir para rato”, con el propósito de tener buenos resultados con su nuevo equipo. Aunque apunta a hacer una transición en algunos años hacia algunas otras ramas de los eSports con FaZe Clan.
“Quiero sacarle lo máximo que pueda a mi carrera, tengo la espinita de volver a un Mundial, porque fue súper importante para mí. Quiero trascender y dejar la bandera de Costa Rica bien en alto”, concluyó.