La gente se queja de lentitud en los trámites. ¿Por qué se está dando esta situación?
Yo dividiría las causas en dos tipos. Una es que Costa Rica arrastra muchas décadas de un modelo de regularización muy desordenado. La otra situación que acompaña este tema del modelo, es el asunto operativo. Migración prácticamente mantiene la misma cantidad de personal administrativo para atender una demanda que es creciente.
¿Cuáles son los problemas en el área de la regularización?
Se tuvieron procesos de amnistía donde la gente, sin mayor requisito, venía y se documentaba. Eso generó en su momento grandes presas de trabajo, como también el hecho de que la gente no se acostumbrara a tener que cumplir con todos los requerimientos que se necesitan para poder, fielmente, acreditar que una persona tiene las condiciones para quedarse en Costa Rica
¿La gente no se ha educado?
A nivel de los nacionales estamos muy acostumbrados a tener una cédula o una licencia y tan pronto uno de esos dos documentos se nos vence, como que hay algo que nos dice ‘tengo que ir a sacarlo’. Necesitamos ese mismo sentido de urgencia y de necesidad de parte de los extranjeros.
¿Como afecta a la Dirección?
Migración no solo somos puestos fronterizos, que de por sí demandan mucho personal, sino que también debemos documentar a todos los extranjeros que vengan. Las políticas para atraer inversiones, de nuevas empresas que traen funcionarios propios, el tema del turismo; todo eso hace que Migración atienda cada vez a más personas. Desde el punto de vista del desarrollo, esas son políticas sumamente positivas para el país, pero de la mano no ha venido la compensación a Migración para contar con la cantidad de personal suficiente para atenderlo. Estamos prácticamente colapsados.