El 28 de abril, la fintech costarricense Impesa, dio a conocer dentro de su plataforma Monibyte, una nueva funcionalidad denominada CriptoWallet, la cual permitirá a los costarricenses comprar, vender, transferir y almacenar criptomonedas. Las transacciones de compra y venta funcionarán únicamente con tarjeta prepago Visa y de crédito de Lysto Card, emitidas por la compañía.
Mario Hernández, director ejecutivo de Impesa, precisó que el sector fintech necesita una regulación en tres aspectos: medidas antilavado de dinero, seguridad de la información, y evitar que se haga intermediación financiera. El Banco Central de Costa Rica (BCCR) se ha manifestado como tolerante y vigilante de la actividad del sector así como de las criptomonedas.
Datos brindados por esta fintech, evidencian que más de 60.000 costarricenses ya tienen inversiones en criptomonedas, asimismo, hay más de 50 opciones disponibles en el mercado para comprar las monedas digitales. Hernández, conversó con La Nación sobre el posicionamiento del sector fintech en Costa Rica, el futuro de la moneda digital, y las opiniones de la banca tradicional sobre las criptomonedas.
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–¿Cuál es su posición al respecto de lo que ha externado el Banco Central sobre la actividad de fintechs, así como de los criptoactivos?
―Creo que están haciendo las cosas bien. La posición de ellos es de una “vigilancia tolerante y de tolerancia vigilante”, que es básicamente dejar que la industria se desarrolle y asegurarse de que una vez que empiece a nacer, existan los controles para que no haya una afectación en temas de seguridad, estafas. Pero hay que dejar que el chiquito nazca, que empieza a gatear y caminar antes de cortarle todas las oportunidades de crecimiento.
”Ya que, detrás del desarrollo y la innovación, viene la parte regulatoria. Yo no tengo ninguna queja en relación a eso, hemos tenido múltiples reuniones con reguladores, con el Banco Central, con bancos comerciales que son nuestros clientes, para explicarles lo que hemos hecho y lo que somos, y hemos tenido buena recepción y apertura.
”Si hay que regular algo en el sector fintech son tres cosas: que la empresa fintech se asegure de tener las medidas necesarias y la mejor tecnología antilavado de dinero; que tenga los mejores servidores para garantizar la seguridad de la información; y que no esté haciendo intermediación financiera, o sino es un banco”.
–¿Cómo le han hecho entender a la población que el usar criptomonedas es seguro y que no es sinónimo de estafa?
―La confianza se gana con el tiempo. Nosotros somos una compañía que es miembro principal Visa desde hace siete años; tenemos una certificación PSA, un estándar a nivel global en la industria de medios de pago y de seguridad de la información; tenemos una alianza con PayPal, empresa que cotiza en la Bolsa en Estados Unidos.
”Nosotros le queremos comunicar a la gente que no hable con charlatanes y que se fije quiénes realmente son las personas (...) La plata no se gana así de fácil, investiguen, vean quién es Impesa, quiénes son nuestros socios, los fundadores y qué características tenemos. Y si tienen dudas, pregunten, nosotros les damos las capacitaciones.
”La compra de criptomonedas tiene tal seguridad que por ejemplo, si usted compra un bitcóin a través de Monibyte, ese bitcóin está a su nombre, entonces si Impesa quiebra y si Paxos (socio de Impesa) quiebra, usted no se queda sin su bitcóin, no es como tener la plata en un banco. Los fondos son suyos y están a su nombre, solo los recupera y los transfiere a otra billetera”.
–¿Cuál es su preocupación al usted referirse que “los banqueros prefirieron no comprender la tecnología”?
―Creo que en Costa Rica, a nivel de la banca central, de Conassif y regulador hay un muy buen conocimiento, pero este no está en los bancos comerciales y esa es mi preocupación. El hecho de que los banqueros no conozcan esta tecnología es preocupante porque pueden llegar a desintermediarse en un corto y mediano plazo.
”Si de repente, uno de los gigantes comienza a afiliar comercios y a darles la posibilidad de aceptar bitcóin o criptomonedas como medio de pago, esos depósitos no van a terminar en las cuentas de los bancos sino en billeteras electrónicas, y los bancos necesitan esos fondos en sus cuentas para poder hacer intermediación financiera.
”Entonces, es importante que los banqueros no satanicen la tecnología, porque la realidad es que desde un punto de vista de lavado de dinero, está comprobado que es más segura una criptomoneda que un colón. Deben quitarse el estigma de que el cripto es malo, y el problema también es la velocidad”.
–¿Cómo se visualiza el futuro próximo de las criptomonedas para hacer negocios en Costa Rica?
―Definitivamente, pueden disminuir los costos transaccionales. La aceptación es un proceso por un lado de que los usuarios tengan criptos en sus billeteras, y por otro lado, que los comercios la acepten, porque si no es así, solamente se van a almacenar y almacenar.
”El bitcóin debería de convertirse en una herramienta que sea fácil de usar para comprarse un carro, una casa, o hasta pagar la educación de los hijos.
”El camino por el que vamos, vamos bien, estamos avanzando rapidísimo. Ya hoy nos estamos poniendo al día con las cosas que están pasando en Estados Unidos. Antes para comprar un bitcóin en Costa Rica, la persona tenía que irse a Coinbase o Binance, empresas fuera del país; mandar transferencias; tener tarjetas de otros lados; si usted tenía un reclamo no sabía adónde reclamar. Hoy ya se puede hacer eso con una compañía seria, establecida, con presencia física y donde los clientes saben dónde ir”.
–¿Cuáles proyectos vislumbra Impesa para los próximos años?
―Estamos con la meta de expandir Monibyte en el continente americano. Estamos saliendo en Panamá en las próximas tres semanas con Monibyte’s SaaS, una tecnología que permite una flexibilidad en las operaciones monetarias de una empresa y puede implementarse en cualquier banco.
”Estamos expandiéndonos con equipo en Ecuador. Monibyte per se tiene todo un plan de desarrollo, tenemos una lista de todas las mejoras que hay que hacer en UX y en nuevas funcionalidades como órdenes de mercado. Aparte de generar mucho empleo aquí en Costa Rica, actualmente somos 35 personas”.
Colaboró el periodista Francisco Ruiz.