EscucharMasayaCo, especializada en la elaboración de muebles y casas prefabricadas, ampliará sus inversiones en Costa Rica con la apertura de nuevas unidades de negocio en la provincia de Guanacaste y en Uvita, en el Pacífico Sur. La empresa enfoca su actividad en la conservación ambiental a través de la reforestación.
Ana Laura Vallejo, directora de Marketing y Desarrollo de Negocios para Latinoamérica, confirmó la apertura de una nueva tienda en Guanacaste a inicios de 2025, que se sumará a la que opera en Escazú desde 2018.
La decisión responde al incremento en la demanda, impulsado por la expansión de inversiones inmobiliarias y hoteleras en Guanacaste. Además, se prevé la instalación de otra tienda en la zona de Uvita, con la subsidiaria Masaya Homes, que incluirá la venta de casas prefabricadas de madera, cuya apertura está programada para el próximo año, aunque sin una fecha definida.
“Desde que abrimos en Costa Rica hemos crecido de manera exponencial, por eso pensamos en expandirnos”, explicó Vallejo.
Actualmente, la compañía también cuenta con dos tiendas en Estados Unidos y una en Panamá. Vallejo señaló que exportan mensualmente 12 contenedores hacia Estados Unidos, dos a Costa Rica y uno a Panamá.
La fábrica, ubicada en Managua en Nicaragua, emplea a 350 trabajadores y ofrece un catálogo de más de 400 productos. Las fincas de reforestación están situadas en los departamentos de Rivas y Chinandega, donde plantaron más de 1,2 millones de árboles, refirió Vallejo. Las proyecciones de la empresa apuntan a un crecimiento del 20% en ventas durante 2024.
Las casas prefabricadas elaboradas con madera sembrada en procesos de reforestación se ofrecen desde los $35.000 ya instaladas. Los precios varían en dependencia del tamaño.
Del Cuerpo de Paz a empresario
En 2002, el estadounidense Aram Terry llegó a Nicaragua como miembro de una misión del Cuerpo de Paz. Al concluir los dos años previstos, decidió quedarse. Afirma que se “enamoró” del país y vio oportunidades para contribuir a la sostenibilidad ambiental, estableciendo una empresa en la industria maderera con un enfoque en la conservación ambiental. Hoy dirige junto a su esposa, Abril Zepeda, MasayaCo.
En 2007, Terry conoció plantaciones de reforestación y decidió invertir junto con su padre, Michael. Juntos fundaron Maderas Sostenibles en una finca arrendada en la zona de Rivas, con la meta de cosechar madera como alternativa empresarial. Ese mismo año, debido al impacto del huracán Félix en la región del Caribe Norte de Nicaragua, decidieron procesar madera rescatada tras el fenómeno climático.
Así, la compañía estableció como objetivo participar en todo el proceso, desde la siembra de las semillas hasta el procesamiento de la madera, con un enfoque sostenible para la elaboración de muebles y otros productos, concepto que denominaron Seed to Seat (de la semilla al asiento).
Iniciaron exportando madera rescatada y luego buscaron agregar valor mejorando los modelos de siembra, enfocándose principalmente en la variedad de teca. En 2012, la empresa cambió de actividad, de extracción a acopio, e instaló una planta procesadora en Managua. A partir de entonces, diversificaron las exportaciones hacia Estados Unidos, el Caribe y Asia.
Por solicitud de amigos y clientes que requerían muebles, Terry, de 45 años y administrador de empresas, comentó que comenzaron a fabricar nuevos productos.
Masaya Company, la fusión con la artesanía
Abril Zepeda, originaria de Masaya, Nicaragua, es antropóloga y proviene de una familia de artesanos y artistas. Conoció a Terry en 2009, cuando ambos compartían su afición por el surf en las playas de San Juan del Sur. Se reencontraron en 2012 en Washington D.C., y posteriormente formalizaron su relación en matrimonio. Hoy tienen dos hijas, de 10 y 8 años.
Zepeda, de 43 años, relata que Terry la contactó para pedirle recomendaciones de artesanos para elaborar muebles. Además de las consultorías nacionales e internacionales que desarrolló durante 10 años, se define como artesana. En esos viajes, perfeccionó sus técnicas, principalmente en tejidos y diseño, comenzando con la fabricación de sandalias de manila.
El pedido de sillas tejidas por un propietario de hotel en San Juan del Sur marcó el inicio de la nueva empresa. “Fue pura casualidad, no era la intención de ninguno de los dos, pero la silla gustó mucho. Me animé y lo intentamos. La primera silla se inspiró en un diseño de un artista danés, y el resto es historia”, agregó Zepeda.
Nombrada Masaya Company (MasayaCo) por Zepeda motivada por un sueño que tuvo, la empresa inició en 2015 con la distribución de muebles en Nicaragua, con sede en Managua. El negocio también ha desarrollado escuelas técnicas en diseño, tejido y carpintería, donde entrenan mano de obra local.
