La minería de bitcóin, la criptomoneda más popular del mundo, no solo depende de computadoras con potentes procesadores, sino también de un elemento trascendental: el alto consumo de energía.
Especialistas en el ámbito cripto consultados por La Nación concuerdan en que Costa Rica posee el potencial para atraer inversiones y desarrollar la industria del minado de bitcóin con un enfoque verde, gracias a que la generación hídrica constituye la fuente de energía limpia más importante del país.
Samson Mow, director ejecutivo de la empresa tecnológica JAN3, centrada en acelerar el uso del bitcóin a nivel mundial, destacó el potencial hidrológico de Costa Rica para la generación de energía, lo que brinda espacio para posicionarse en el minado de la criptomoneda.
“El mandato para ello es duplicar esa capacidad (hidroeléctrica) en los próximos años. Y duplicar esa capacidad requiere inversión de capital, pero se podría hacer algo como un bono bitcóin, donde se ofrece deuda a cambio de capital, y utilizarlo para construir nuevas plantas hidroeléctricas”, manifestó Mow a La Nación.
El especialista de la industria cripto enfatizó que Costa Rica no solo ofrece capacidad energética, sino también estabilidad económica, lo que constituye una ventaja para atraer inversores en este ámbito tecnológico.
“Incluso, con solo tener una declaración que diga: ‘queremos que vengan mineros bitcóin, tenemos capacidad energética, queremos construir esta industria’. Creo que eso atraería capital de inversión y oportunidades para asociaciones públicas y privadas”, agregó Mow, en una entrevista en el marco del evento Blockchain Jungle, en noviembre pasado.
David Bailey, director de Marketing de la firma Azteco, coincidió en el alto potencial de Costa Rica en esta industria. Resaltó que la energía verde renovable hace que sea más efectivo realizar actividades como la minería digital de este activo.
“Algunas personas hablan de bitcóin y dicen que consume mucha energía. Tiktok, Youtube, también consumen mucha energía. Todo lo que hacen los humanos consume mucha energía. Creo que Costa Rica es única porque la energía verde renovable hace que sea mucho más efectivo hacer algo como la minería aquí”, comentó Bailey.
En Costa Rica hay hidroeléctricas privadas, como las plantas Río Segundo, en Bajos del Toro; y Poás I, en San Pedro de Poás, ambas en Alajuela, y propiedad del empresario Eduardo Kopper, las cuales proveen energía para la minería digital de criptomonedas como el bitcóin.
¿Qué es la ‘minería’?
El bitcóin y otras criptomonedas son activos digitales en las cuales se utiliza la criptografía, un proceso que es esencial para asegurar la integridad de las transacciones y determinar la titularidad de los usuarios en el intercambio de activos.
Estas monedas digitales no están reguladas por intermediarios ni autoridades monetarias, sino que son controladas directamente por los usuarios por medio de una cadena de bloques descentralizada llamada blockchain.
La cadena de bloques, o blockchain, es una suerte de libro contable inmutable que registra las transacciones de compra, venta y otros intercambios. Cada transacción se registra como un nuevo “bloque” de datos, y todas son aprobadas por la comunidad del blockchain.
Sin embargo, para que una nueva criptomoneda circule en el blockchain, es necesario realizar la minería. Básicamente, es la actividad que mantiene operativa la red bitcóin, siendo fundamental para la creación de nuevos bloques en la red y para verificar las transacciones en la criptomoneda.
Los mineros utilizan equipos informáticos altamente especializados para resolver acertijos matemáticos, lo que requiere computadoras de gran potencia. A cambio de su trabajo, son recompensados con una porción del bitcóin que fue minado, o de la transacción que se concretó.
El objetivo de cada minero es convertirse en el primero en validar la transacción mediante la resolución del rompecabezas matemático, que se vuelve más complejo a medida que se minan más unidades. Solo un minero puede ser el primero en encontrar la solución correcta.
No obstante, es una actividad que consume una cantidad considerable de energía y ha sido objeto de críticas por su impacto ambiental negativo. Es en este contexto que los países con generación de electricidad a partir de fuentes limpias entran en juego, buscando abordar este desafío desde una perspectiva sostenible.
Adopción en Costa Rica
Ambos especialistas coincidieron en que la adopción del bitcóin en Costa Rica ha sido muy orgánica, con iniciativas como la de Bitcoin Jungle, que nació en Uvita, cantón de Osa, Puntarenas, donde la criptomoneda se utiliza para realizar transacciones cotidianas en algunos comercios.
Bailey destacó que en el país existen iniciativas que no suelen verse en otras partes del mundo, especialmente en el área de la tecnología. “El uso del bitcóin para gastar, ahorrar o enviar a familiares en todo el mundo es muy fácil para cualquier persona en Costa Rica”, comentó.
Por su parte, Mow aseguró que algunos comercios en Costa Rica ya aceptan bitcóin como método de pago, por lo que el país está en una posición interesante en temas de adopción debido a que ha ocurrido de manera natural, lo que ancla la posibilidad de un apoyo más extendido.
El bitcóin es la criptomoneda más popular del mundo, aunque es un activo que se ha comportado de manera volátil, sobre todo en los últimos años. Este 2 de enero, el criptoactivo se cotizaba cercano a los $45.000, luego de un desplome el año pasado, que llevó su precio hasta los $15.000.