El Ministerio de Hacienda recibió la alerta, desde diciembre del 2011, sobre la relación anómala entre la Corporación Yanber y la firma panameña Interplastic Industries Corporation.
La empresa canalera, creada por Samuel Yankelewitz, expropietario de Yanber, se usó primero para comprar materia prima y luego para hacer ventas supuestamente ficticias.
La denuncia sobre el vínculo de ambas empresas ingresó al Tribunal Fiscal Administrativo el 11 de diciembre del 2011 y luego se amplió el 23 de octubre del 2012, según copia de la información en poder de este diario.
En los documentos se detalla que Interplastic no era, en ese momento, una empresa activa formalmente, según la Dirección General de Comercio Interior de Panamá.
Además de que, en la dirección dada por la empresa panameña, no había ninguna oficina ni local industrial.
La información se presentó en Hacienda como parte de una auditoría tributaria, hecha por la Dirección de Grandes Contribuyentes, contra empresas dedicadas, al igual que Yanber, a la fabricación de plásticos.
La Nación consultó ayer al Ministerio de Hacienda sobre el resultado de la denuncia y si se investigó el ligamen de ambas compañías; sin embargo, al cierre de edición no se recibió respuesta.
Corporación Yanber pidió, el 28 de mayo del 2015, un Convenio Preventivo de Acreedores que permite suspender el pago de deudas y negociar un arreglo con deudores.
En enero pasado, un grupo de 50 acreedores de la empresa aceptó sacar a la firma de la inminente quiebra, debido a deudas por $65 millones , para lo cual recibieron la compañía como pago de las obligaciones con bancos y proveedores.
Vínculo comercial. La auditoría forense , contratada por los actuales propietarios de la corporación, reveló que Interplastic Industries fue el medio por el que Yanber simuló aparentes ganancias entre el periodo 2010 al 2014.
“Para nadie será una sorpresa el conocer que la administración anterior presentaba estados financieros diferentes a la realidad, para lo cual utilizaban a la empresa relacionada con Samuel Yankelewitz domiciliada en Panamá, facturando ventas ficticias que hacían pasar de resultados negativos, como en realidad era, a resultados positivos”, indica el informe en poder de La Nación .
Según el documento, Yanber presentó entre 2010 y 2014 ganancias acumulas de ¢3.595 millones. Sin embargo, luego de corregir las supuestas exportaciones simuladas a Panamá, la empresa tuvo una pérdida de ¢21.587 millones. De estos ¢20.855 millones fueron por el ajuste de las cuentas por cobrar a Interplastic.
La auditoría forense reveló que debido a las ventas ficticias Yanber pagó al fisco ¢802 millones de impuesto sobre la renta del periodo entre el 2010 al 2014.
El monto no debió cancelarse porque las “utilidades en realidad no existieron”, enfatizó el informe.
La Nación intentó obtener una reacción de Yankelewitz sobre la relación de la Corporación y la empresa panameña; sin embargo, no respondió ninguna de las consultas enviadas desde la semana anterior.
Alonso Salazar, abogado de Albán Ugarte Brenes de la firma Ugarte & Asociados, auditor externo de Yanber, aseguró que su representado nunca sospechó de la eventual anomalía entre Yanber e Interplastic.
“A Albán le dieron facturas de las ventas, declaraciones pagadas de impuestos y se confirmaron las cuentas por pagar en Panamá. Desde el punto de vista de auditoría todo estaba bien”, argumentó Salazar.