El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) autorizó la licencia de cultivo, producción y actividades conexas de cannabis psicoactivo a la empresa Nabralca S.A., según detalla el registro de títulos habilitantes publicado en el sitio web de la entidad.
Con este aval, se convierte en la segunda empresa autorizada para llevar a cabo estas actividades en Costa Rica, después del permiso entregado a la empresa Azul Wellness en mayo pasado.
De acuerdo con el registro del MAG, los permisos tienen una vigencia de seis años, en este caso, fue otorgada el 15 de julio.
Según los datos de la institución, desde el 11 de agosto de 2022 hasta la fecha, se otorgaron un total de 10 licencias que facultan el cultivo, producción y actividades conexas de cáñamo, así como dos licencias para el cultivo y producción de cannabis de uso medicinal.
La primera licencia para la producción de cáñamo se otorgó al Ingenio Taboga y, durante 2023, se dieron a nueve empresas más.
La Nación solicitó desde el jueves 27 de julio conversar con un representante de la empresa Nabralca. Este lunes se informó que los socios, en este momento, prefieren no brindar declaraciones y se estarán comunicando con este diario en un momento posterior.
Según el aviso publicado en La Gaceta No. 213, del 16 de noviembre de 2018, Nabralca Sociedad Anónima, se constituyó el 14 de setiembre de 2018.
De acuerdo a un reporte de Equifax, el representante de la empresa es Thomas Nagel, con domicilio en Puntarenas.
La empresa se presenta en su sitio web como “el productor de clase mundial de aceite de cannabis premium cultivado en el hermoso país de Costa Rica. Nuestro compromiso con la excelencia y la sustentabilidad es evidente en cada paso de nuestro proceso de producción, desde la semilla hasta la botella”.
La Ley de cannabis para uso medicinal y terapéutico y del cáñamo para uso alimentario e industrial, está vigente desde marzo de 2022.
Según la norma, el uso y aprovechamiento del cannabis con fines médicos y terapéuticos están autorizados “única y exclusivamente” para la siembra, el cultivo, la cosecha, el almacenamiento, el transporte y la distribución.
También permite la producción y la importación de semillas de variedades de cannabis destinadas a la venta como materia prima a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), laboratorios o establecimientos debidamente autorizados.
Lo anterior tiene como objetivo la industrialización, fabricación y comercialización de productos de uso médico o terapéutico en el territorio nacional, o para su exportación a terceros países donde se permite el comercio lícito de estos productos.
La Ley fue firmada el 2 de marzo de 2022 por el entonces presidente de la República, Carlos Alvarado. Seis meses después, el 7 de setiembre del mismo año, el presidente Rodrigo Chaves firmó el reglamento del cáñamo industrial, y posteriormente, el 30 de ese mismo mes, firmó el reglamento para el cannabis de uso medicinal.