Tokio. El fabricante de automóviles japonés Nissan anunció el jueves la supresión de 9.000 puestos de trabajo en todo el mundo y la reducción de un 20% de sus capacidades de producción, como consecuencia de la caída de sus ventas.
El grupo también revisó drásticamente a la baja sus previsiones de ingresos y beneficios operativos para el ejercicio 2024.
“Ante la gravedad de la situación, Nissan está tomando medidas urgentes para revertir sus resultados y crear una empresa más reactiva y resiliente”, indicó en un comunicado.
El fabricante japonés y sus rivales locales enfrentan una dura competencia de China, con la rápida expansión de sus firmas de autos eléctricos apoyadas por el gobierno.
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El director ejecutivo de la empresa, Makoto Uchida, dijo a periodistas que las débiles ventas en el crucial mercado estadounidense también influyeron en la situación de la empresa, cuyos beneficios cayeron 93% en el primer semestre.
Uchida “reducirá voluntariamente 50% de su compensación mensual a partir de noviembre de 2024, y los restantes miembros del comité ejecutivo tendrán cortes salariales voluntarios”, agregó el comunicado.
Nissan ahora proyecta ventas netas de 12,7 billones de yenes ($80.000 millones), por debajo de los 14 billones de yenes ($88.000 millones) proyectados previamente. Sin embargo, la empresa no reveló el jueves una nueva proyección de beneficios, luego de que en julio la rebajó a 300.000 millones de yenes ($1.900 millones).
En los seis meses a septiembre, el beneficio neto fue de solo 19.200 millones de yenes ($121 millones).
“Los beneficios netos no han sido determinados debido a la evaluación en marcha de los costos necesarios para los esfuerzos de recuperación planificados”, explicó Uchida.