Nómadas provenientes de Nicaragua, Estados Unidos y Canadá son los que más han sacado provecho de esta categoría de residencia especial, desde que se implementó el reglamento de la Ley para atraer trabajadores y prestadores remotos de servicios de carácter internacional en julio pasado.
De acuerdo con datos de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), desde que se firmó el reglamento de la ley hasta el pasado 8 de marzo, han aprobado 421 solicitudes de 45 países distintos, de las cuales 393 corresponden a titulares y las 28 restantes a familiares dependientes.
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Desde tres países es de donde se ha mostrado el mayor interés en obtener la permanencia como nómadas, ya que concentran el 44% de las solicitudes aprobadas en los primeros meses de vigencia del reglamento. En primer lugar, está Nicaragua con 70 personas, le sigue Estados Unidos con 64, y Canadá con 53.
Estos dos últimos países son mercados que históricamente han tenido un peso muy importante para el turismo de Costa Rica. En el caso de Estados Unidos, es el principal emisor de turistas hacia el territorio nacional, mientras que Canadá es el segundo.
Por otro lado, Nicaragua es el país de Centroamérica con el que Costa Rica tiene mayores flujos migratorios. Solamente en el primer mes del 2023 ingresaron 8.653 personas, seguido de Panamá, con 4.924 turistas, según los datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Bajo esta categoría migratoria, la persona interesada debe cumplir una serie de requisitos estipulados en la ley que rige la actividad. Entre ellos están que el trabajador debe percibir un pago mínimo mensual de $3.000 por su trabajo y $4.000 si viene con familia, además de contar con seguro médico.
Una vez aprobada la condición, la persona obtiene una residencia legal en Costa Rica por un año, con opción a renovar un año más, siempre y cuando el teletrabajador haya permanecido en el país por un mínimo de 180 días durante su primer año.
Rubén Acón, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), consideró que las más de 400 solicitudes aprobadas en estos meses ya empiezan a generar un impacto en el sector, aunque esperan que las cifras vayan aumentando cada vez más.
“Esperamos que esto tenga más impacto y que la cantidad (de nómadas) sea bastante mayor. Esto también se puede dar si los que están haciendo trabajo remoto en Costa Rica tienen una buena experiencia, para que hagan comentarios positivos”, afirmó Acón.
De su lado, Randy Gordon, presidente de la Federación de Cámaras del Caribe, destacó que aún queda espacio para que la ley de nómadas digitales tenga un impacto mayor en los lugares turísticos de esa región. Añadió que factores como la zona horaria y el manejo de idiomas son ventajas importantes para la atracción de teletrabajadores.
Por su parte, Juan Carlos Chávez, presidente de la Cámara de Turismo y Comercio del Pacífico Central, comentó que en esa región apostaban porque la entrada en vigencia de la ley fuera una excelente estrategia para reactivar el turismo de la zona. Sin embargo, en la actualidad, no se ha generado el impacto que se esperaba.
“Creíamos que iba a haber un aumento en el número de turistas que escogieran y pudieran trabajar como nómadas digitales desde Costa Rica y principalmente, Garabito, pero, lo cierto es que esto no ha resultado ser así”, reconoció Chávez.
El presidente de la Cámara de Turismo y Comercio del Pacífico Central atribuyó este comportamiento, en gran medida, al proceso que deben cumplir los nómadas digitales ante la Dirección General de Migración y Extranjería para recibir esta categoría migratoria.
Retos pendientes
El sector turístico coincide en que aún hay retos pendientes para darle más impulso a la llegada de nómadas digitales a Costa Rica, así como para que los que vengan tengan una buena experiencia, principalmente en temas de conectividad a Internet y seguridad.
Rubén Acón señaló que la mayoría de los destinos turísticos del país todavía no cuentan con buena conexión a Internet, por lo que la preocupación no es tanto que vengan los nómadas digitales en este momento, sino el estar debidamente preparados con las condiciones óptimas para que puedan venir y quedarse en el país.
“Más que empujar la venida, lo que estamos empujando es el tema de las condiciones que se requieren, una de ellas es el Internet, la seguridad y la infraestructura, tanto a nivel de carreteras como de alojamientos, mientras eso no esté resuelto, podría ser negativo si vienen muchos”, expresó Acón.
En esto coincidió Chávez, quien afirmó que mejorar la calidad del servicio de Internet es una de las principales necesidades del Pacífico Central. También agregó que es necesario contar con una mejor infraestructura a nivel nacional y reducir costos y exoneraciones en las cargas impositivas para generar una mayor visitación de este tipo de turistas.
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El presidente de la Federación de Cámaras del Caribe también destacó la conectividad como uno de los mayores retos, ya que aseguró que la provincia de Limón está por debajo de la media de conectividad del país. Gordon añadió que la seguridad también es un desafío relevante, no solo para los nómadas, sino para la industria del turismo en general.
De igual manera, Gordon y Acón señalaron que la reciente apreciación del colón respecto al dólar es otro reto, debido a que esto le resta competitividad al sector con respecto a otros destinos. Esto porque los nómadas reciben en su mayoría dólares y al hacer el cambio, disponen de menos colones.
Carolina Trejos, directora de mercadeo del ICT, coincidió en que la principal tarea es seguir mejorando la conectividad y mayores beneficios para los nómadas, así como una plataforma turística más acorde con las necesidades particulares de este viajero.
A nivel institucional, Trejos manifestó que intentan lograr poco a poco ser más eficientes y exitosos en el desarrollo del segmento de nómadas, al igual o al mismo nivel alcanzado en el posicionamiento país para aquellos viajeros que buscan un destino de vacación y ocio.
Atraer más mercados
Un desafío adicional que ve el sector turístico de Costa Rica es la atracción de nómadas digitales de más mercados, sobre todo de países europeos. Para eso, consideran clave el papel del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) en la divulgación de la ley a nivel internacional.
“El segundo mercado más importante de Costa Rica es el europeo, hay seis países allá que son los principales emisores de turismo. Lo que esperamos es que esa población también podamos aprovecharla como emisores de nómadas digitales”, dijo Acón, quien añadió que es necesario un esfuerzo más articulado para divulgar al país como destino nómada, como sí lo hay con fines de turismo.
Para Chávez, es vital desarrollar mejor la marca país, en el sentido de promocionar a Costa Rica como un destino ideal para todos los trabajadores remotos. “Hacia ese segmento turístico también es importante dirigirse y resaltar esas características que nos hacen únicos con respecto a otros mercados”, destacó.
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El presidente de la Federación de Cámaras del Caribe consideró que también hay una oportunidad importante para que el ICT gestione una campaña o estrategia de comunicación que resalte las bondades que tiene Costa Rica en este campo de los nómadas digitales.
Por su parte, Trejos detalló que desde el ICT desarrollaron un micrositio especializado para estos viajeros de larga estancia, dentro de la página web www.visitcostarica.com, en el que se puede encontrar información acerca del proceso para conseguir la residencia especial.
Además, planean seguir realizando alianzas estratégicas con empresas líderes en el segmento de nómadas digitales en los mercados de interés para Costa Rica, así como realizando campañas en medios digitales especializados en el mediano plazo.