Nvidia, fabricante de microchips y estrella en ascenso de Wall Street por la inteligencia artificial, tuvo una facturación de $22.000 millones en el trimestre móvil noviembre-enero, 265% más que en igual periodo del ejercicio pasado.
La cifra es ampliamente superior a lo esperado por el mercado y por la propia empresa. La ganancia neta alcanzó los $12.300 millones, 769% más que en igual trimestre del ejercicio anterior.
En un año, el grupo de Santa Clara, en California, facturó casi $61.000 millones y multiplicó por seis su ganancia, a casi $30.000 millones, según su comunicado de resultados publicado el miércoles tras el cierre de la Bolsa de Nueva York.
En las transacciones electrónicas fuera de hora en Wall Street, las acciones de Nvidia se disparaban más de 10%.
Desconocida para el gran público hace un año, la empresa estadounidense fabrica tarjetas gráficas, procesadores que inicialmente fueron concebidos para las necesidades de los videojuegos.
Estos componentes se volvieron indispensables para los desarrolladores de modelos de inteligencia artificial generativa, como OpenAI, Meta o Google, ya que ofrecen la potencia de cálculo necesaria para gestionar cantidades masivas de datos.
Estas tarjetas gráficas de Nvidia alimentan los servidores de centros de tratamiento de datos, un sector que se convirtió en el principal cliente del grupo, con una facturación trimestral que se cuadruplicó en un año a $18.400 millones.
“La nueva generación de la informática y la IA generativa son un punto de inflexión. La demanda explota en el mundo entero, de parte de empresas, industrias y naciones”, declaró Jensen Huang, fundador y presidente de Nvidia citado en el comunicado.