OpenAI manifestó que la demanda interpuesta por The New York Times relacionada con cuestiones de derechos de autor “no tiene fundamento”, al tiempo que aseguró que están haciendo un uso legítimo de los contenidos.
Según la firma, sin el acceso a materiales protegidos por derechos de autor sería “imposible” entrenar los modelos de Inteligencia Artificial (IA). Varias empresas demandaron recientemente a la empresa de IA por cuestiones relacionadas con los derechos de autor.
Es el caso de The New York Times, que acusó a la propietaria de ChatGPT de hacer un uso ilegal de millones de artículos e investigaciones del periódico, protegidos por derechos de autor, para crear y entrenar los modelos de la IA.
En concreto, la demanda hace referencia a la “copia y uso ilegal de las obras excepcionalmente valiosas del Times” por parte de OpenAI que, según se detalla, han sido utilizados para entrenar chatbots que ahora compiten con el medio de comunicación como fuente de información.
Por todo ello, The New York Times considera responsable a la compañía de IA de “miles de millones de dólares en daños legales y reales”. En este marco, OpenA pronunció al respecto manifestando que la demanda de The New York Times “no tiene fundamento”
La compañía alegó que están haciendo un uso justo de los contenidos, ya que pretenden desarrollar herramientas de IA que permitan a los usuarios resolver problemas que, de otro modo, “estarían fuera de su alcance”.
Según detalló la compañía dirigida por Sam Altman en un comunicado en su blog, entrenar modelos de IA utilizando materiales de Internet disponibles públicamente “es un uso legítimo” y es un principio “justo para los creadores” y “necesario para la innovación”.
Siguiendo esta línea, la compañía también hizo referencia a la legislación de regiones como la Unión Europea (UE) y de países como Japón, Singapur e Israel, en las que, según dijo, se permiten los modelos de capacitación —el entrenamiento de modelos de IA— sobre contenido protegido por derechos de autor.
Tal y como lo definió, esta es “una ventaja para la innovación, el avance y la inversión en IA”. Además, remarcó que este principio también está respaldado por “una amplia gama” de académicos, nuevas empresas, creadores y autores.
No obstante, OpenAI también recordó que ofrecen una opción de exclusión voluntaria para aquellos editores que deseen evitar que las herramientas de IA tengan acceso a sus contenidos. Se trata de una opción “simple” que, además, The New York Times adoptó en agosto de 2023, tal y como lo compartieron.
“Los derechos legales son menos importantes para nosotros que ser buenos ciudadanos”, añadieron.
‘Imposible entrenar IA’
OpenAI también detalló en un comunicado oficial remitido a la Cámara de los Lores de Reino Unido, en el marco de la comisión de investigación abierta sobre esta cuestión, que sería “imposible” entrenar los modelos de IA más avanzados sin utilizar materiales protegidos por derechos de autor.
Tal y como reflejó en dicho documento, los derechos de autor abarcan “prácticamente todo tipo de expresión humana”, incluyendo los blogs, las fotografías, los mensajes en foros e, incluso, los fragmentos de código de ‘software’.
Por ello, expresaron que es necesario tener acceso a estos contenidos, aunque estén protegidos por derechos de autor, de cara a ofrecer un buen servicio de IA.
“Limitar los datos de entrenamiento a libros de dominio público y dibujos creados hace más de un siglo podría dar lugar a un experimento interesante, pero no proporcionaría sistemas de IA que satisfagan las necesidades actuales”, sentenció OpenAI.
Además, la compañía afirmó que el entrenamiento de sus modelos cumple con los requisitos de “todas las leyes aplicables”, entre ellas, las de derechos de autor. Y especificó que, aunque “queda trabajo por hacer para apoyar y capacitar a los creadores”, las leyes de derechos de autor “no prohíben la formación”.
Colaboración
Por todo ello, la compañía de IA también puso en valor sus acciones para apoyar a las organizaciones de noticias. En este sentido, detalló que se han reunido con docenas de organizaciones como Media Alliance para “explorar oportunidades, discutir inquietudes y dar soluciones”.
De esta forma, OpenAI aseguró que su intención es apoyar un “ecosistema de noticias saludable” y crear oportunidades beneficiosas tanto para los medios de comunicación como para la compañía.
Así, la compañía se asoció con organizaciones como Associated Press o Axel Springel para introducir funciones de OpenAI que ayuden a los periodistas con tareas que requieran mucho tiempo como, por ejemplo, analizar registros públicos voluminosos.
De la misma forma, con estas asociaciones, los modelos de IA se ven beneficiados al capacitarse con contenido histórico adicional, que no está disponible públicamente.
Otro de los objetivos que buscan estas asociaciones es el de hallar nuevas formas para que los editores de noticias conecten con los lectores, utilizando mecanismos que muestren el contenido en tiempo real con atribución en ChatGPT.
Con todo ello, OpenAI indicó que respeta la “larga historia” de The New York Times y que mantiene la “esperanza” de conseguir una asociación constructiva con dicho medio.
Igualmente, compartió su intención de seguir colaborando con organizaciones de noticias para así “elevar su capacidad de producir periodismo de calidad al aprovechar el potencial transformador de la IA”.