Luego de varios años fuera del mercado, el próximo 4 de noviembre las máquinas de la empresa procesadora de la marca Papas del Volcán volverán a funcionar, ahora bajo la administración de un grupo de productores organizados de Cartago, quienes ya cuentan con pedidos superiores a las 5.000 cajas.
La marca, en homenaje al Volcán Irazú, estuvo a la venta por dos décadas y ganó popularidad entre los consumidores ticos. Dejó de comercializarse antes de la emergencia por la pandemia por la covid-19 y actualmente fue adquirida por la Asociación de Parceleros del Irazú (Asopai), integrada por 14 socios y 25 afiliados; los primeros aportaron el capital para constituir la organización.
“Estamos dando un nuevo sentido a la marca. Ya no es una empresa privada, ahora está en manos de productores”, destaca Rodolfo Garita Ramírez, presidente de la Asociación. En esta nueva etapa, se generarán 30 empleos.
Asopai se estableció en 2016 tras una crisis en la producción de papas y legumbres en Cartago. Dos años después, mediante un convenio con el Tecnológico de Costa Rica (TEC), los socios y varios afiliados desarrollaron estudios en agroindustria para añadir valor agregado a sus productos, explica Garita.
En 2022, la Asociación decidió adquirir las instalaciones de la empresa que fabricaba Papas del Volcán, luego de que fue clausurada y adjudicada al Sistema de Banca para el Desarrollo. Con financiamiento de una entidad privada, adquirieron las instalaciones y la marca.
Garita, de 35 años, menciona que trabajó en esta empresa y conoce el proceso de producción. Durante 2023, Asopai, con fondos propios, comenzó a equipar la planta y a actualizar los requisitos para operar. Producirán en cuatro presentaciones: 250 gramos, 180 gramos, 90 gramos y 50 gramos.
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La Asociación reúne a productores de papas y hortalizas, quienes, desde su fundación, comercializan productos frescos por medio del Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) del Consejo Nacional de Producción (CNP) y en el mercado local en general. La organización cuenta con miembros cuyas edades oscilan entre los 20 y 45 años.
El relanzamiento oficial de la marca está previsto para 2025, pero el 4 de noviembre se iniciará la producción a mayor escala, luego de una prueba piloto efectuada a finales de 2023 con la comercialización en el Parque Nacional Volcán Irazú. El objetivo fue corroborar si los consumidores mantenían la demanda por la marca, y así fue.
Ahora, los productores buscan afianzar el sentido de pertenencia, pues la materia prima y el proceso de elaboración de los bocadillos están a cargo de ellos. Garita confirma que realizan gestiones para ampliar la comercialización y eso incluye supermercados.
Más de 5.000 cajas encargadas
Antes de iniciar la producción, los productores ya cuentan con contratos de pedidos que superan las 5.000 cajas. Jean Carlos Calderón, socio de Asopai, explica que la planta arrancará con una capacidad para producir 200 cajas diarias, logradas con el procesamiento equivalente a 800 kilos de papa durante una jornada de ocho horas.
Calderón, de 31 años, es productor de legumbres, actividad a la que se dedica desde su infancia. Asegura que el aporte más significativo en esta nueva etapa de la marca será la generación de empleos en la zona rural de Cartago. La planta está ubicada en Potrero Cerrado y recuerda que dejó de producir antes de la emergencia por la pandemia de la covid-19.
“Tenemos experiencia en administrar nuestros propios negocios; sabemos cómo reactivar el comercio y la marca”, asegura Calderón. La empresa está a cargo de siete directivos.