El fabricante holandés de aparatos médicos Philips anunció este lunes un recorte de 6.000 puestos de trabajo en todo el mundo, que se suma a la supresión de 4.000 empleos decidida en octubre.
Este anuncio se debe a las nuevas pérdidas causadas por una retirada masiva de respiradores para dormir con defectos de fabricación.
Esta “difícil, pero necesaria reducción de nuestra plantilla” se llevará a cabo de aquí al año 2025, anunció en un comunicado el director ejecutivo de Philips Roy Jakobs.
El año 2022 ha sido “muy difícil para Philips y nuestros accionistas y estamos tomando medidas firmes para mejorar nuestra eficacia y aumentar el rendimiento con urgencia”, dijo Jakobs.
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La firma con sede en Ámsterdam anunció pérdidas netas de $114 millones en el cuarto trimestre de 2022 y de más de $1.746 millones en el conjunto del año pasado, en gran parte debido a la retirada de los respiradores.
La Nación consultó a la empresa si el recorte de plazas tendría impacto en los colaboladores que laboran desde Costa Rica. Por medio de su equipo de comunicación la compañía remitió el comunicado general de Roy Jakobs.
En el documento se indica que la empresa actualmente está investigando las implicaciones para los distintos países en los que operan, sin embargo, se añade que no podrían proporcionar más detalles de momento.
En 2021, Philips anunció una retirada en todo el mundo de sus aparatos para tratar a las personas que sufren apnea del sueño.
Philips tomó esa drástica decisión debido a que los pacientes corrían el riesgo de sufrir “posibles efectos tóxicos y cancerígenos” si inhalaban o tragaban trozos de espuma insonorizante degradada de los aparatos.
La empresa es objeto de investigaciones y recursos judiciales en Estados Unidos tras verse obligada a retirar los aparatos. Actualmente, el grupo emplea actualmente cerca de 80.000 personas en el mundo.
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Philips señaló recientemente que, según pruebas rigurosas, los aparatos se encontraban en “los límites de seguridad”, pero al mismo tiempo precisó que sus consejos a pacientes y médicos seguían sin cambio: parar el uso del respirador y recurrir a tratamientos alternativos.
Unas 3.000 de las 6.000 supresiones anunciadas el lunes serán efectivas en 2023. El resto será de aquí a 2025, agregó el ex gigante de la electrónica, reconvertido en empresa de productos para la salud.
Y el grupo aun no incluye en sus cuentas las eventuales indemnizaciones que deberá pagar a Estados Unidos, pues las sumas aun no están bien precisadas.
“Lo que presentamos hoy es un plan muy sólido para garantizar el futuro de Philips”, concluyó Jakobs.