El comercio global enfrenta una situación tensa debido a los problemas de seguridad en el mar Rojo, una de las principales rutas navieras a nivel mundial, provocados por los ataques del grupo conocido como los hutíes, provenientes de Yemen, a los barcos que transitan por la zona.
Estos ataques, que incluyen el lanzamiento de cohetes o el ataque con drones sobre los barcos, han llevado a las principales empresas navieras del mundo y a otras compañías de diversos sectores a suspender los envíos a través de esta crucial ruta. El escenario se agrava con la sequía que afecta al Canal de Panamá, generando preocupación en las principales rutas marítimas del mundo.
Actualmente, el conflicto en la ruta que conecta Europa con Asia, a través del Canal de Suez, implicó la intervención militar de Estados Unidos y el Reino Unido. Esto ha llevado a la suspensión de líneas de producción en algunas fábricas, como Tesla en Alemania y Volvo en Bélgica.
En este artículo, ‘La Nación Explica’ los motivos detrás de este conflicto y las posibles implicaciones para el comercio internacional.
¿Quienes son los hutíes y por qué atacan barcos?
El catedrático y analista internacional, Carlos Cascante, explicó que los hutíes son un grupo rebelde que controla el norte de Yemen, involucrado en un conflicto de varios años con el gobierno. Durante estos conflictos, los hutíes formaron una alianza con Irán y otros grupos respaldados por esta nación, como Hamás o Hezbolá.
Ante la guerra en Gaza, los hutíes expresaron su apoyo a Hamás y declararon la guerra a Israel, comprometiéndose a atacar barcos “hasta que cese la agresión contra nuestros hermanos en la Franja de Gaza”.
Como resultado, el grupo rebelde ha dirigido ataques a barcos que navegan desde el Océano Índico hacia el Canal de Suez, o viceversa, ruta en la que deben atravesar el mar Rojo. Cascante destacó que, aunque la ruta marítima no está cerrada, implica riesgos de seguridad para quienes la transitan.
Como respuesta, los ejércitos de Estados Unidos y el Reino Unido han bombardeado a los hutíes para “reducir tensiones” y “restaurar la estabilidad en el mar Rojo”.
¿Por qué el mar Rojo es un punto estratégico?
Víctor Umaña, economista experto en comercio internacional, destaca que el mar Rojo es la tercera ruta naviera más importante del mundo, superada solo por el Canal de la Mancha y el Canal de Panamá. Además, es la conexión principal entre Europa y Asia, siendo considerada una “autopista del mar” al conectar el Mediterráneo con el Océano Índico.
Aproximadamente 20.000 barcos transitan por esta ruta cada año, representando el 12% del comercio mundial, según la Cámara Naviera Internacional (ICS) con sede en Londres.
Al no transitar por el mar Rojo ni el Canal de Suez, las navieras utilizan como ruta alterna el sur de África, lo que genera que el tiempo de desplazamiento se demore hasta ocho días más.
Según Umaña, algunos fabricantes de vehículos son claros ejemplos de la afectación que ya ocurre debido al conflicto. Algunos ya se han quedado sin las partes que importan de China y sus líneas de producción enfrentan problemas.
¿Qué implicaciones tiene esto en el comercio global?
José Luis Arce, economista y director de FCS Capital, considera que este conflicto representa el mayor riesgo económico en Oriente Medio, superando incluso la guerra entre Israel y Hamás. La participación de Irán intensifica la tensión política y económica, lo que hace al conflicto aún más complejo, según opinó.
Arce anticipa que, aunque el impacto económico no será tan significativo como la crisis de contenedores durante la pandemia, sí puede generar distorsiones al alza en los precios y afectar las cadenas de logística. Los mercados más cercanos a las rutas, como Europa, Medio Oriente y Asia Pacífico, serán los más afectados, especialmente en sectores como petróleo, semiconductores y la industria automotriz.
Umaña explica que algunas empresas navieras suspendieron operaciones por temor a pérdidas humanas y de mercancía. Otras, ante el riesgo, aplican un “impuesto de seguridad” o seguro, lo que aumenta los costos de fletes.
La combinación de los problemas en el mar Rojo y la sequía en el Canal de Panamá complica aún más el panorama del comercio mundial, retrasando la llegada de bienes y aumentando los precios, según Umaña.
El economista señaló que ese aumento de precios estará más relacionado a la poca oferta de servicios, que al incremento en los fletes de traslado. Esto debido a que muchas navieras trabajan con contratos de largo plazo, los cuales no se verán afectados. Los costos de transporte que subirán de precio serán los que se intercambien en el mercado al instante, y no a plazo.