El futuro del turismo de aventura sobrevivirá a la pandemia sanitaria, de la mano de empresas pequeñas, con costos de operación menores y manteniendo los altos niveles de seguridad.
Tal derrotero de la actividad, por la cual Costa Rica es reconocida en el mundo, lo vislumbró Rafael Gallo Palomo, uno de los pioneros empresariales de este negocio en el país, y quien falleció este martes 23 de marzo.
Un mes antes de su deceso, en entrevista con La Nación, afirmó que no todas las compañías de este sector superarán la actual crisis, pues las inversiones en equipo y personal capacitado son altas.
De hecho, Ríos Tropicales, la propia empresa que él mismo fundo en 1985, junto con Fernando Esquivel y Jimmy Nixon, tuvo que cerrar, a inicios de este 2021, debido al desplome de la actividad turística un año atrás.
“El turismo de aventura se verá afectado definitivamente (...) sí me parece que será difícil que todos sobrevivan. Las inversiones bien hechas son altas, los buenos empleados son bien pagados; así como buenos guías bilingües y naturalistas. No hablamos de personal barato”, afirmó Gallo, a este diario, el pasado 18 de febrero.
El empresario previó que uno de los retos, para los próximos años, será mantener “la seguridad y la responsabilidad“ en el turismo de aventura.
“Hacer rafting no es un evento barato, porque se arriesga la vida. El consumidor debe solicitar que el operador sea responsable”, afirmó entonces el empresario.
Gallo sí advirtió que lo peor para la industria sería volver a las guerras de precios.
Las personas que conocieron y trabajaron junto al empresario, quien nació en El Salvador, señalan que su aporte al desarrollo del turismo en el país fue elemental.
“Es inimaginable pensar una Costa Rica, como destino turístico, sin el turismo de aventura. Y no solo hablo de rafting, sino también de ciclismo de montaña, de canopy, de puentes colgantes, cabalgatas o paseos en cuadraciclos. Rafa fue el gestor, visionario y pionero de lo que hoy celebramos como historia de éxito”, destacó Mario Socatelli, consultor turístico y amigo del empresario recién fallecido.
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Socatelli destacó la innovación de Gallo con actividades como tours de kayaking en el mar, ríos y lagos.
“Él se metió en la cuenca del río Pacuare y, en la mitad de la nada, crea un tour de canopy. Él era una persona amante de la naturaleza y de desarrollar actividades en contacto con el bosque”, contó Socatelli.
El impulso de su actividad empresarial llevó empleo a lugares como Siquirres, en Limón; La Fortuna, en San Carlos; y Monteverde o Manuel Antonio, en Puntarenas.
“Nuestra cadena se dispersaba por muchos lugares. Yo la llamaba la cadena de río Pacuare porque empieza desde Turrialba. Sí brindaba empleo a personas que pasaron de trabajar en lo rural a ser guías bilingües de aventura”, reconoció Rafael Gallo, en febrero anterior.
Labor de conservación
Su aporte no fue solo en los negocios pues fue un destacado conservacionista. Él sabía que fomentar las áreas protegidas y cuidar el medio ambiente era fundamental para Costa Rica y la industria del turismo, contó Socatelli.
Rafael Gallo impulsó muchísimas planes de conservación en el país, como la Asociación Red Costarricense de Reservas Naturales o su proyecto RAFA-Rivers and Forest Alliance, una iniciativa en la región del Río Pacuare.
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“En 1995, se fundó la Red que es voluntaria. Ahí nos conocimos. Él invirtió de su propio dinero en la compra de fincas, a los márgenes del río Pacuare, con el objetivo de conservar los bosques”, contó Carlos Sandí, ingeniero de la Universidad Earth y miembro de la Junta Directiva de la Red de Reservas Naturales.
Sandí recordó que el empresario fomentaba, en los grupos de turistas, la reforestación pues en sus tours incluía la siembra de árboles.
También fue un activo colaborador en el Programa Bandera Azul Ecológica, recordó Darner Mora, director de esta iniciativa.
“Rafa Gallo formó parte de la comisión nacional desde el 2005, como parte de la Red Costarricense de Reservas Naturales, para fomentar la protección de los bosques, lo cual es fundamental para las fuentes de agua”, recalcó Mora.
El científico destacó que Gallo siguió siendo parte de Bandera Azul, hasta hace una semana, cuando se creó la categoría número 19 del programa vinculada con la diversidad natural, propuesta por el empresario.