Vivir en edificios de apartamentos o condominios en torres es una tendencia que gana popularidad en Costa Rica pues la cantidad de personas y la cifra de hogares en construcciones verticales creció a partir del 2021.
Datos recientes muestran que 115.503 personas habitan viviendas en edificios verticales, según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del 2023, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Sin embargo, la cifra sigue siendo modesta. Los ocupantes de espacios entre los que se incluyen tanto viviendas en condominio vertical como apartamentos, representan apenas 2,2% del total de personas que ocupan una casa. Pese a ello, en los años previos al 2023 este porcentaje era menor al 2%.
Desde el 2022, la vivienda en edificios verticales desplazó a la de condominios o residenciales como la tercera en importancia en cuanto a número de ocupantes. Las casas independientes, y las de fila o contiguas, ocupan el primer y segundo lugar, respectivamente.
Alfredo Atmetlla, director comercial de la desarrolladora Portafolio Inmobiliario, manifestó que esta tendencia obedece a varios factores, pero principalmente al costo cada vez más alto de los terrenos. Como resultado, optan por construir en vertical para maximizar el espacio y hacer más rentable la inversión.
Ronny Rodríguez, gerente de Desarrollo de Garnier & Garnier, añadió que las viviendas en edificios verticales acentúan su dominio en las grandes ciudades de América Latina. Esto, porque las personas optan por vivir en los cascos urbanos para reducir sus tiempos de traslado hacia su trabajo.
Según Rodríguez, una menor disponibilidad de terrenos con grandes extensiones en la ciudad convierte a las viviendas en edificios en una solución para la demanda del mercado, sobre todo en los centros urbanos que concentran la mayoría de actividades económicas.
En esto coincidió el director comercial de Portafolio Inmobiliario, quien aseguró que la menor disponibilidad de terrenos urbanos dio impulso a la construcción vertical, para satisfacer la demanda de viviendas en las áreas urbanas.
“Hemos notado un interés continuo de las personas en vivir en edificios verticales, y esta tendencia ha estado presente durante años. Aunque durante la pandemia algunas personas optaron por mudarse a zonas rurales o apartamentos más grandes para facilitar el trabajo desde casa, la preferencia por la vida en edificios verticales se mantiene”, añadió Atmetlla.
De acuerdo con los datos de la Enaho del 2023, Costa Rica tiene 46.781 viviendas en edificios verticales. Luego de una leve caída en el 2020, la cifra de casas habitadas en esta modalidad recuperó terreno, principalmente frente a las residencias en los condominios.
Servicios
Una particularidad de este tipo de viviendas es que carecen de espacios con los que usualmente cuentan las casas con un terreno independiente, debido a la dinámica de construcción vertical. Sin embargo, las empresas inmobiliarias han optado por incluir distintos servicios en sus edificios.
“La conveniencia y la calidad de vida que ofrecen los proyectos son factores clave. Los apartamentos en edificios verticales suelen contar con amenidades, servicios, seguridad y una cuota de mantenimiento que hace que la vida sea más sencilla”, comentó Atmetlla.
Rodríguez aseguró que estos espacios se diseñan para incluir áreas como gimnasios, salas de juegos, casa club con piscina, bar y área para parrillas, deck para yoga, así como espacios para mascotas y senderos, azotea, lugares para el coworking y salas de reuniones.
Uno de los proyectos de Garnier & Garnier que sigue esta línea dentro del área metropolitana es Azenza Towers, en el cual hay 264 apartamentos divididos en dos torres de una, dos o tres habitaciones. El proyecto se encuentra en La Uruca y la desarrolladora ofrece la venta de viviendas y el alquiler con opción de compra.
En Portafolio Inmobiliario actualmente están desarrollando en dos áreas de San José. Una de ellas es dentro del proyecto Aleste, en Curridabat, donde se levantan las torres residenciales llamadas Nueve84. Además, en el oeste, tienen el proyecto Avenida Escazú, que integra residencias dentro de un entorno de uso mixto.
El director comercial de Portafolio Inmobiliario confirmó que próximamente lanzarán al mercado un proyecto residencial en Sabana norte. Según un recuento hecho por El Financiero, hay al menos 16 nuevas torres de apartamentos que están en preventa en el área metropolitana.
Por su parte, la desarrolladora RC Inmobiliaria trabaja en un complejo residencial vertical bajo el nombre Sky House, el cual estará ubicado en las cercanías de la rotonda de la Guacamaya en Paso Ancho, San José. Este proyecto de vivienda contará con 23 servicios y consta de una torre de 20 pisos con 232 apartamentos.
Según esta desarrolladora, la tendencia de construcciones verticales con todas los servicios refleja toda una evolución en el mercado inmobiliario y genera otros beneficios, desde elevar la plusvalía de la zona, atraer nuevos negocios y servicios, hasta generar empleo local durante y después de la construcción.
Como opción de inversión
Las viviendas en edificios verticales también se han convertido en una opción de inversión en el mercado inmobiliario pues el aumento del alquiler y otras plataformas de alojamiento como Airbnb facilitan el arrendamiento de casas de este tipo por periodos cortos.
Roy Chaves Rodríguez, director General de Riesgos de Mucap, afirmó que la compra de viviendas en edificios es un modelo utilizado como método de inversión; sin embargo, reconoció que si se planea incurrir en un endeudamiento se deben de evaluar variedad de factores.
Este representante destacó que antes que todo se debe definir con claridad cuáles son los objetivos de inversión, lo que involucra evaluar el retorno esperado y una comparación con otras alternativas disponibles en el mercado, así como un análisis de los riesgos asociados a este modelo de negocio.
Esto implica considerar las condiciones del mercado, en el comportamiento de las tasas de interés, por ejemplo, así como las tendencias generales que impactan la oferta y la demanda en el mercado inmobiliario en Costa Rica, y factores asociados al riesgo crediticio.
El director general de Riesgos de Mucap enfatizó en que la incursión en el mercado inmobiliario costarricense, bajo el modelo de inversión en vivienda en edificio por medio del endeudamiento, requiere entender el funcionamiento del negocio a nivel local, por lo que estas decisiones deben hacerse con especialistas, para sacar el máximo provecho.