Con la llegada al país de dos nuevas empresas, la industria textil vira de la costura a la producción de las materias primas.
Las nuevas firmas le dan, además, un nuevo aire a un sector que hace 20 años fabricaba el principal producto de exportación de Costa Rica, pero cuyas ventas, el año pasado, apenas representaron un 1,5% del total.
Las dos inversiones, que anunció la Coalición de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), son Sae-A Spinning S. R. L., de Corea del Sur, y Gildan Activewear, de Canadá.
Sae-Spinning S. R. L. instalará su planta de confección de hilos en Cartago, con una inversión que supera los $50 millones y generará 200 empleos directos.
Sergio Hernández, encargado del área administrativa, informó de que ya laboran 30 personas y se contratarán más conforme lo necesiten. La inversión se realiza con un plan de crecimiento para los próximos 30 años.
Gildan Activewear fabricará la tela en Guanacaste y la enviará a Nicaragua para coser las piezas. La firma no reveló el monto de la inversión, pero sí que contratará 1.500 empleados en la zona con más desempleo en el país.
En el primer trimestre del 2014, la Región Chorotega contabilizaba 20.000 desocupados, con base en datos de la Encuesta Continua de Empleo.
Gabriela Llobet, directora general de Cinde, explicó que esa empresa generará electricidad con biomasa, lo cual abre también la oportunidad a los agricultores de la región de venderle productos.
Llobet comentó que el ingreso de estas dos firmas coloca al país en una posición interesante para poder atraer otras.
La Promotora del Comercio Exterior (Procomer) registra 101 empresas textileras en el país. Muchas se dedican a la alta costura.
El cambio. “Es un sector totalmente nuevo; el sector textil que usted conoce, que confeccionaba ropa, ahora es el que produce telas e hilaza; es intensivo en capital, no tanto en mano de obra, pero requiere de gente más preparada”, expresó Miguel Schyfter, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de la Industria Textil (Aneit).
Rodolfo Molina, presidente de la Cámara de la Industria Textil y de Confección (Cateco), que agrupa a empresas locales y extranjeras, detalló que Costa Rica ya no es competitiva en la parte de costura debido a los altos costos por los salarios.
Por ejemplo, en el país el salario mínimo para esta tarea es de $550 al mes, y en Nicaragua es de $150.
Jorge Vargas, coordinador a. í. del Estado de la Nación, llamó la atención en que la firma coreana se acerca más al tipo de inversión extranjera que el país quiere atraer y se ubica cerca de las zonas deprimidas de la Gran Área Metropolitana, mientras que la canadiense es relevante pues genera empleos fuera del Valle Central.
“La buena noticia es que hay inversión extranjera directa (no inmobiliaria) dispuesta a localizarse fuera del Valle Central, pero vea usted que ahí las oportunidades que ofrece la zona son mucho menores”, señaló Vargas.