En Costa Rica hay un kínder para perros y actualmente tiene 60 canes matriculados. Incluye el servicio de transporte y viajan con sus loncheras. Celebran fiestas de cumpleaños y el mes pasado celebraron intercambio de regalos por la temporada navideña. Este es uno de los singulares servicios para mascotas que llevan el concepto de “cuido” a otro nivel.
Ubicado en Ciudad Colón en Mora, San José, Yorkie’s Town se autodenomina una comunidad perruna especializada en razas pequeñas. Inicialmente, comenzó como una cafetería amigable para mascotas hace nueve años y ha evolucionado hasta ofrecer 17 servicios distintos. Entre ellos se encuentra un hotel con habitaciones categorizadas por tamaño y edad, incluyendo opciones premium o VIP con tarifas diferenciadas que oscilan entre ¢13.000 y ¢23.500 por 24 horas.
El complejo, dirigido por Lilliam Córdoba, incluye una piscina, área de eventos y una clínica veterinaria. Ella indica que tienen a disposición una tarjeta de membresía de ¢35.000 anuales con la que se accede a descuentos en todos los servicios.
El spa ofrece servicios de aromaterapia y estética. El microbús que traslada a los perros del kínder fue diseñado para estos peculiares usuarios, con sillas individuales. En la jornada mezclan la diversión con técnicas de disciplina. Además, ofrecen el servicio de adiestramiento. Los precios del kínder oscilan entre ¢34.000 y ¢70.000 por mes.
Otra opción de hospedaje la ofrece el Centro Integral para Mascotas El Ángel. Dahianna Oviedo Hernández logró graduarse como médico veterinaria gracias al emprendimiento que edificó, motivada por su pasión con los perros. Decidió por esta carrera cuando laboraba como asistente en varias clínicas luego de concluir una carrera técnica.
El inicio del hotel fue en la casa de sus padres, en Santo Domingo de Heredia, hace 10 años, así se pagó los estudios. Sus primeros clientes fueron perros que eran huéspedes en una clínica donde laboraba como asistente, que ofrecía los servicios de cuido de mascotas, pero ante lo pequeño del local, existía el riesgo que fueran contagiados por las mascotas que llegaban a consulta, por lo que se ofreció llevarlos a su casa.
Ya con cuatro años como médico, Oviedo ahora ofrece los servicios combinados. El hospedaje atiende principalmente perros y gatos, con servicio las 24 horas, con cámaras instaladas y el envío diario de reportes a los propietarios. Solo aceptan animales sociables que se adapten al contacto con sus pares. El precio promedio de un día de hospedaje es de ¢9.000.
Dietas peculiares
Nicole Acosta-Weeden no se imaginaba que los padecimientos de su mascota, Cacao, fueran la causa de su emprendimiento que ya cumplió tres años y se especializa en alimentos poco convencionales para mascotas. La hepatitis obligó a una dieta al animal y para agradarle el paladar, con asesoría de su veterinaria, empezó a cocinarle galletas, luego por problemas en la dentadura empezó a prepararle helados.
A partir de ahí comenzó a elaborar galletas y helados para mascotas, y en este momento las comercializa de manera virtual. El emprendimiento fue nombrado en honor a su otra mascota, Cookie (galleta en inglés), hermana de Cacao, con ella están desde hace 12 años. Panameña de padre tico, Nicole se instaló en el país hace 15 años. Actualmente, tiene 22 años y está por terminar la carrera de Derecho.
Para la temporada navideña ofrece galletas navideñas, rompope y opciones de cena, fabricados a la medida para perros alérgicos o con algún padecimiento. Cookie’s Treats (Las golosinas de Cookie) ofrece variedad de helados, yogures, pasteles de cumpleaños, cupcakes, frozeen bites (galletas heladas) y brigadeiros (bolitas de mantequilla de maní con coco deshidratado).
Todos los productos los elabora en casa junto con una persona de la familia, y en tiempos de alta demanda contrata a personal extra, es el caso de la preparación de las cenas de Navidad, cuyo precio es de ¢3.600.
Por su parte, Demian Freer Ugalde, ofrece el servicio de caminatas de perros desde el emprendimiento Dog Walker, que empezó hace 11 años luego de ponerse a disposición de ayudar a una vecina a pasear a sus mascotas, un día que paseaba las propias; luego tuvo otro ofrecimiento con remuneración, que al final aceptó. Ante la demanda, se asoció con su cuñado veterinario y decidió renunciar de su trabajo de publicista.
El servicio ahora lo ofrece desde la empresa para las zonas de Santa Ana, Escazú, Sabana y Rohrmoser. Los precios van desde $69 por perro. Entre los clientes para el servicio de las caminatas surgió la propuesta para que ofreciera la dieta BARF para perros (siglas en inglés de alimentos crudos biológicamente adecuados). Así empezó la división de alimentos de la empresa.
La receta incluye hueso carnoso, carne magra, vísceras y frutos o vegetales. Se ofrecen como carne molida, entre las proteínas a disposición para la oferta premium están cordero, caballo y búfalo; para la estándar son pollo, cerdo y res. El valor de la dieta varía entre ¢3.000 a ¢3.500 el kilo.
Para el último adiós
Desde hace dos años, Alberto Quesada, se dedica a la cremación de animales luego de haber iniciado en los servicios funerarios convencionales.
Luego de la experiencia de perder a la mascota familiar, recomendada por un veterinario que le aplicó la eutanasia, Quesada y su familia decidieron establecer una división de la empresa para este singular servicio. La demanda ha sido tanta, unas 100 cremaciones mensuales, que es la principal generadora de ingresos, pues llegan clientes de todo el país. Están ubicados en las inmediaciones del Hospital Blanco Cervantes en San José.
El servicio incluye un funeral privado, y tienen a disposición artículos memoriales, como portacenizas, entre ellos un bonsái (arbol miniatura) y una urna. Además de la biografía de la mascota en digital a la que se accede con un código QR colocado en el artículo de homenaje escogido y un certificado con la fotografía.
Quesada señala que han venido especializándose en el proceso de duelo, por lo que ahora ofrecen talleres gratuitos para las familias, a cargo de un psicólogo. En Cremación de Mascotas, como se identifica el servicio, se han realizado despedidas de conejos, hámster, erizos, serpientes, loras, tortugas y pájaros. Sin embargo, la mayor demanda es de perros y gatos. Los precios oscilan entre ¢45.000 y ¢85.000, dependiendo del peso.