Riteve SyC concluye su contrato de concesión con el Estado costarricense, este viernes 15 de julio, luego de 20 años de operar como inspector técnico vehicular. Oficialmente las últimas labores finalizaron el jueves 14 de este mes y pasará un lapso de tiempo de dos meses hasta que el Gobierno contrate a una nueva empresa fiscalizadora vehicular.
Las autoridades gubernamentales decidieron prorrogar, durante esos meses, los sellos de revisión técnica vigentes. Aunque es una medida beneficiosa para los dueños de vehículos, en los talleres mecánicos prevén una disminución de ventas porque los clientes no se verán en la obligación de mantener en las mejores condiciones sus medios de transporte.
La prórroga no se aplica en vehículos que tienen vencida su vigencia desde antes de julio 2022.
“En un entorno de inflación y aumento en el costo de la vida, es muy probable que las familias pospongan el mantenimiento del vehículo ante la decisión del Gobierno”, indicó José Fallas, gerente general de Repuestos La Guaca, quien añadió que “proyectamos una probable disminución en la demanda, pero estos 20 años (de Riteve) forjaron una cultura de mantenimiento difícil de olvidar”.
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Costa Rica atraviesa el nivel de inflación interanual más alto de los últimos 13 años, situado en 10,06% en el junio pasado. El alza en el transporte atravesó una variación de 4,38%, mientras que los carros nuevos son unos de los bienes con más incremento de precios con una variación de 2,61%.
Lo anterior son razones de peso para manejar con discreción los gastos en medio de la volatilidad del precio del dólar que roza los ¢700 en ventanilla. No obstante, para el sector mecánico, todas esas alzas se suman al efecto de la crisis logística mundial, por la pandemia, que provocó cierres de actividades económicas en algunos países ocasionando escasez.
“La suspensión de la Inspección Técnica Vehicular no reemplaza la necesidad del mantenimiento de los vehículos; sin embargo, podría generar que los clientes posterguen reparaciones adicionales y podría verse una disminución en la venta de servicios como: medición de gases, alineamiento y valoración del estado de frenos que podría generar un impacto en las ventas”, explicó Ana Lucrecia Varga, directora de mercadeo del Grupo Danissa.
A partir del 16 de julio entra a regir el decreto que contempla la Inspección Técnica Vehicular de los automóviles nuevos importados. Será el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) la entidad autorizada para realizar dicha labor hasta que el Gobierno elija a la nueva empresa inspectora.
Aunque se mantiene claridad respecto a quién hará la fiscalización, no se detallan los pasos que seguirá el MOPT para la revisión y verificación. En el decreto solamente se menciona que quienes requieran la revisión para vehículos importados deben cancelar previamente la tarifa que establece la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) en las cuentas bancarias que el MOPT y la Tesorería Nacional dispongan.
“En este momento lo que entendemos es que el MOPT está conversando con otras autoridades sobre los procedimientos que van a implementar para mantener la continuidad del servicio pero todavía no existe una posición clara al respecto y esto para nosotros implica una paralización completa del mercado de vehículos si no hay un procedimiento establecido o reglas claras para el sector en este momento”, puntualizó Carlos Aguilar, director de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema).
Será en las próximas semanas que, tanto el sector mecánico como el de importación de vehículos, experimentarán la magnitud de esta transición en la que los encargados de talleres abogan por la ‘seguridad en carretera’ para que sus clientes continúen demandando sus servicios.