TGI Fridays, cadena norteamericana de comida rápida, cerró la semana pasada 49 establecimientos en Estados Unidos con los rumores sobre su posible bancarrota como telón de fondo. El localizador de restaurantes de la propia compañía informaba hace una semana de que disponía en su mercado de origen de 213 restaurantes, mientras que este lunes figuran en su página web como abiertos solo 164.
Esto supondría el mayor cierre de locales desde enero, cuando se clausuraron 36 que no alcanzaban la rentabilidad objetivo. Fridays comenzó en 2024 con 270 establecimientos en EE. UU.
A pesar de que Fridays no proporcionó una lista pormenorizada de las zonas afectadas, diversas informaciones aparecidas en prensa local recogidas por CNN apuntan a una menor presencia en los estados de California, Nueva York, Ohio, Nueva Jersey, Florida y Missouri. Además, la multinacional habría abandonado por completo ciudades como Columbus, en Ohio; o Buffalo, en Nueva York.
Hace unas pocas semanas, Bloomberg ya adelantó las dificultades que estaba teniendo Fridays para asegurarse una inyección de capital que garantizase la continuidad de sus operaciones, mientras analizaba acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
Esta normativa estadounidense permite a las empresas con problemas financieros a reorganizarse bajo la protección de la ley.
“[TGI Fridays] probablemente se acoja al Capítulo 11 para buscar un comprador que se haga con parte de su negocio, anular los contratos de arrendamiento de los locales no rentables y reestructurar la deuda para poder salir de la quiebra con una huella más pequeña, pero aún viable”, explicó, por su parte, el director de Debtwire, John Bringardner.