Siete estilos de vehículos eléctricos se venden en Costa Rica al consumidor final en precios que son entre 37% y hasta 109% más alto que el valor de internamiento, que incluye los costos del traslado al país, seguros e impuestos. Esto, según un análisis que realizó el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) de los márgenes brutos de comercialización de algunas marcas ofrecidas en el mercado nacional.
Según explicó el Ministerio, en un comunicado, el ejercicio consistió en calcular el precio de internamiento para siete estilos de vehículos de marcas diferentes. La Nación envío consultas a varias de las agencias para conocer su criterio sobre los resultados del estudio; en el caso de los representantes de BMW y Mini cuestionaron los modelos comparados en el análisis.
El precio de internamiento incluye el costo de los vehículos, del seguro internacional, del flete internacional hasta el puerto de destino y los impuestos correspondientes. El resultado se compara con el precio ofrecido en el mercado interno al consumidor final, lo cual da como resultado el margen bruto de comercialización.
De ese margen los empresarios pagan cargos como almacenaje, transporte, alquiler de los locales comerciales, salarios de los empleados y otros gastos, así como su utilidad sobre la cual deben declarar el impuesto sobre la renta.
Para el cálculo del precio de internamiento, el Ministerio utilizó como base la información estadística de la Dirección General de Aduanas del Ministerio de Hacienda y para obtener el precio al consumidor se visitaron agencias, obteniéndose la información en dicha visita, o mediante la información publicitada por la agencia en su sitio web.
La importación de vehículos eléctricos cuenta con incentivos fiscales temporales, con el objetivo de impulsar el uso del transporte eléctrico en el país y cumplir con compromisos adquiridos en convenios internacionales para promover un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
En este sentido, el artículo 9 de la Ley de incentivos y promoción para el transporte eléctrico, (la número 9.518), modificado por la Ley de Incentivos al Transporte Verde, (número 10.209), del 5 de mayo de 2022, exonera temporalmente la importación de vehículos eléctricos de los impuestos del valor agregado (IVA), selectivo de consumo y sobre el valor aduanero, a partir de mayo del 2022 y hasta el 2035 con gradualidad.
En el caso del impuesto sobre el valor agregado (IVA) a partir de mayo de 2022, está exonerado en 100%; durante el primer periodo fiscal siguiente a la publicación de la ley (2.023), están gravados con una tarifa de 1% de este impuesto, aumentando un punto porcentual por periodo fiscal hasta alcanzar la tarifa general del 13%.
En los impuestos selectivos de consumo y sobre el valor aduanero funciona así: durante 36 meses (primeros tres años) estarán exentos de la tarifa vigente; luego tendrán una tarifa exonerada en 75% durante 36 meses; otros 36 meses con exoneración del 50% y otros 36 meses con tarifa del 25%; y finalmente, a partir de los 12 años, pagará el impuesto de consumo y sobre el valor aduanero que corresponda (en la actualidad 30% para vehículos eléctricos nuevos).
El análisis fue realizado de manera conjunta por las direcciones de Defensa Comercial (DDC) y la de Investigaciones Económicas y de Mercados (DIEM), ambas del MEIC.
Versión de empresas
La Nación consultó a tres agencias que importan vehículos eléctricos al país, por el momento se ha obtenido respuesta de una.
Juan Ignacio Sansó, gerente Comercial de BMW Costa Rica, comentó que en la información publicada por el MEIC se utiliza el costo CIF (costo, seguro y flete) del BMW iX en su versión más económica pero se difunde el precio de la versión más equipada y costosa, entre una y otra versión hay una diferencia de $20.000.
Añadió que en el análisis no se incluyen gastos como los traslados internos, alistamiento, el cargador de 220 voltios y la instalación que le ofrecen a cada cliente, la revisión técnica vehicular y el marchamo 2023 del que solo se exonera un 80% en este caso.
“Excluir esos datos representa no contemplar el 4,5% del valor del vehículo y a su vez produce una distorsión en la información que llega a los costarricenses”, dijo Sansó.
Añadió que en el caso de la marca Mini ocurre algo similar, pues se publica el valor CIF de una versión mientras que se suministra el precio de la versión más equipada y con mayor valor, en el caso de esta marca esa diferencia entre las versiones que publican alcanza los $10.000.
Carlos Aguilar, director ejecutivo de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema), dijo que el estudio necesita perfilar bien los números, pues se dio un parámetro como margen de comercializacion que debe precisarse, en vista de que no contempla gastos derivados del proceso de importacion y desalmacenaje, costos de inscripcion y honorarios legales, si incluye cargador residencial o portátil, entre otros.
Aguilar añadió que esos son rubros que claramente no son ganancia, sino un costo que está incluido en el precio del vehículo, y del comunicado pareciera ser todo ganancia para la agencia cuando no es así, sostuvo. Agregó que analizarán el estudio efectuado por el MEIC.