Ginebra, Suiza. La Organización Mundial del Comercio (OMC) aceptó este viernes examinar una demanda presentada por el gobierno chino contra la decisión de la Unión Europea de imponer aranceles a los autos eléctricos fabricados en China.
El bloque comunitario anunció tarifas aduaneras adicionales provisionales de hasta el 35% después de que una investigación de la Unión Europea concluyó que las ayudas y subsidios estatales de China afectaban a los competidores europeos.
Cuando China llevó en un primer momento el caso ante la OMC a finales del año pasado, indicó que “no aprueba ni acepta” los aranceles.
“China tomará todas las medidas necesarias para proteger firmemente los legítimos derechos e intereses de las compañías chinas”, declaró entonces un portavoz del Ministerio de Comercio chino.
El representante de China dijo durante una reunión a puerta cerrada del Órgano de Solución de Diferencias de la OMC este viernes que su país considera que las medidas de la Unión Europea no son compatibles con las reglas del comercio internacional, según un funcionario de esa organización, radicada en Ginebra.
Asimismo, el representante chino indicó que Pekín permanece abierto al diálogo y a encontrar una solución.
Por su parte, la Unión Europea se mantuvo firme en su posición y aseguró que las medidas están plenamente justificadas, según la misma fuente.
La disputa se produce cuando China busca cooperar con los países de la Unión Europea y otras naciones para defender el comercio internacional, en medio de la guerra arancelaria lanzada por Estados Unidos.
Mientras que el resto del mundo se vio afectado por aranceles del 10%, impuestos por la administración de Donald Trump, China enfrenta tarifas aduaneras de hasta el 145% para muchos productos.
