Costa Rica podría alcanzar tasas de crecimiento del 7 por ciento anual y ubicarse al frente de otras naciones de América Latina si realiza mayores reformas, mantiene la estabilidad económica e invierte en mejor educación, según el informe de Progreso Económico y Social en América Latina -de setiembre- realizado por el BID.
Con base en estimaciones econométricas el informe sitúa a Costa Rica en el tercer lugar, después de Ecuador y Chile, en cuanto a tasas de crecimiento potenciales. El cuarto lugar lo ocupa El Salvador y el quinto, Paraguay.
El modelo realizado por funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) toma en cuenta las reformas comerciales, financieras, del Estado, la inflación, la inversión, el crecimiento económico y la escolaridad, entre otros factores, para proyectar el potencial de cada país.
Sin embargo, se parte de la necesidad de que toda la región realice reformas adicionales y por eso estima que de un crecimiento de 3,6 por ciento en 1996 se puede llegar a 6,5 por ciento en 2007.
Según Eduardo Lora, economista del BID y uno de los autores del modelo, si bien las reformas realizadas hasta la fecha no han rendido los resultados esperados, sin ellas América Latina hubiera crecido entre un 1 y un 2 por ciento al año mientras que con ellas se ha llegado a tasas de 3 y 4 por ciento.
Las reformas, según el informe, también han contenido la brecha entre ricos y pobres; se ha reducido la inflación, el déficit fiscal y hay mayor estabilidad económica.
Sin embargo, también reconoce que los resultados no son totalmente satisfactorios pues aún el crecimiento es bajo, no se ha reducido el número de pobres, persiste la volatilidad -altos crecimientos un año y bajos en otros- y la estabilidad fiscal es frágil.
Más sobre el país
Entre 1991 y 1996, Costa Rica registró un crecimiento promedio de 3,8 por ciento, ubicándose en el nivel medio entre los 19 países de Latinoamérica y el Caribe. Al frente estuvo Chile, con 7,4 por ciento, y abajo Jamaica, con 0,5 por ciento.
En Centroamérica, El Salvador obtuvo un crecimiento promedio en el período de 5,6 por ciento y Guatemala de 4,1 por ciento; Honduras, 3,5 por ciento, y Nicaragua, 2,2 por ciento.
En cuanto a la velocidad de las reformas, el informe ubica a Costa Rica entre el grupo de países reformadores lentos, junto con Brasil, Ecuador, Honduras, México y Venezuela.
``Si efectivamente se evita el ciclo político, el nuevo gobierno ofrece claras señales de una política económica sana desde un principio, y se avanza en reformas estructurales, particularmente aquellas destinadas a reducir la deuda interna, el país podría retornar a mayores crecimientos económicos durante los próximos años".
Así lo indica otro informe del BID, de setiembre pasado, sobre la situación económica de los países de la Región II, donde se encuentra Costa Rica.
El documento precisa que hay hechos alentadores a futuro como la inversión del gigante de electrónica Intel y la calificación internacional obtenida para la venta de bonos en el mercado externo. Por eso, apunta a crecimiento anuales superiores al 4 por ciento para el resto de la década; para este año se proyecta un 2,5 por ciento.
Según la división de programas sociales del BID, Costa Rica cuenta a su favor con una alta escolaridad sin embargo, indican que si bien hay buenos índices de salud se está gastando más de lo necesario para su obtención.
De hecho, concluyen que si bien la región tiene un adecuado gasto en salud y en otras áreas sociales, esos recursos no se están aprovechando adecuadamente.
"No es que el Estado no gasta en salud y educación: es que gasta mal", aseguró Enrique Iglesias, presidente del BID.