Un 84 por ciento de los bosques con caoba que tenía Costa Rica antes de la colonización no existen hoy, mientras en Mesoamérica el porcentaje de pérdida es del 62 por ciento.
Así lo reveló un estudio realizado por el Centro Científico Tropical, cuyo objetivo es llamar la atención a los gobiernos para proteger con planes de manejo los pocos bosques que aún tienen árboles de esta especie preciosa.
Julio César Calvo, director ejecutivo del Centro, explicó que el estudio se efectuó con la colaboración económica de la red Proarca-Capas, brazo de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID).
El costo fue de unos $30.000 (¢9,4 millones) y se realizó para la franja de Mesoamérica, es decir, desde México hasta Panamá. Se efectuó entre marzo de 1999 y similar mes de este año.
Una de las conclusiones dice que El Salvador y Costa Rica ya no cuentan con bosques con caoba en volúmenes para explotación comercial.
La caoba es la madera preciosa más perseguida entre las especies tropicales, por su característica física muy suave (fácil de trabajar, de cepillar, etc.), porque su densidad no la hace muy pesada, por ser muy decorativa y porque tiene un atractivo color.
Generalmente la caoba se ha utilizado para la producción de muebles, puertas y empaques de lujo como, por ejemplo, las cajas para los puros habanos.
Calvo explicó que aunque en los bosques había otras especies maderables, el 70 por ciento de lo extraído de ellos fue la caoba, pues era la especie con más demanda y mejores precios en el mercado.
Tras extraer los árboles de esa madera preciosa, los dueños de los bosques usualmente los destruían y cambiaban el uso del suelo, por no considerarlos económicamente rentables, destacó el estudio.
Esa especie natural requiere de 40 y hasta 60 años para estar en etapa de explotación comercial. El árbol crece en condiciones óptimas alrededor de 5 centímetros de diámetro al año.
Actualmente el valor comercial de esta especie se ubica entre $600 y $800 el metro cubico de madera semiprocesada. En Costa Rica el metro cúbico semiprocesado de otras maderas se cotiza a un promedio de entre $100 y $200.
Tareas
El estudio recomienda a los gobiernos y a las organizaciones ecologistas tomar varias medidas para salvar a la especie.
Mejorar la industria de la madera, pues actualmente se desperdicia entre el 50 y el 60 por ciento del volumen que se cosecha en el bosque.
Que la explotación de madera en troza o en rollo se sustituya por producto terminado (muebles, puertas y marcos de ventana, por ejemplo) para obtener un mayor valor agregado.
lUtilizar la caoba como chapa. Esto es que los muebles tengan un interior de otra especie de madera y se forren con la caoba.
lPoner en marcha un proceso de certificación. Es decir, que una institución especializada indique al mercado que la madera proviene de un bosque incluido en un sistema de manejo de la especie.
Incluir a otras especies en el mercado de la madera, para evitar la dependencia de la caoba.
El estudio en general, y en particular las recomendaciones, fueron ofrecidos por el Centro Científico Tropical a los gobiernos de la región, con la esperanza de que se realicen programas de conservación de la especie.
En algunas naciones, como Costa Rica, serán necesarios, además, programas de regeneración y cultivo para volver a contar con suficiente cantidad de árboles de caoba.