La recesión económica causó que 83.000 extranjeros menos viniesen al país a vacacionar o a efectuar negocios en los primeros tres meses del año.
Mientras de enero a marzo del 2008 llegaron 634.000 visitantes, en los mismos meses del 2009 ingresaron 551.000 por los aeropuertos Juan Santamaría, en Alajuela, y Daniel Oduber, en Liberia.
En el primer trimestre del 2008, el turismo creció un 17%; este año más bien decreció un 13%.
Los viajeros que dejaron de pasear por playas y montañas nacionales son principalmente los estadounidenses.
De EE. UU., nación donde se originó la crisis, procede el 54% de los turistas que vienen. “El comportamiento de los visitantes sigue a la baja”, reconoció Carlos Ricardo Benavides, ministro de Turismo.
La situación preocupa a los hoteleros; al menos el 23% de ellos reporta más camas vacías en comparación con el primer trimestre del 2008, según un sondeo de la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH).
Pablo Solano, director de la CCH, afirmó que los hoteles más afectados están en San Carlos de Alajuela, Guanacaste y San José.
“En el caso de la capital y alrededores hay reportes de multinacionales que redujeron la traída de grupos para organizar reuniones”, comentó el ejecutivo.
Solano agregó que otro factor inquietante es que los turistas se hospedan ahora por menos días y su gasto es más comedido.
“La estadía pasó de diez a ocho días, y la baja del gasto promedio se nota en la cantidad de tours que toman los turistas y en la compra de artesanías”, declaró Solano.
Hasta el 2008, cada visitante gastaba un promedio de $110 diarios, de acuerdo con cálculos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Mario Salazar, vendedor de artesanía en el Paseo de los Turistas, en Puntarenas, lamentó que por la crisis no venda “ni la tercera parte de lo que vendía en años pasados”
Salazar calificó a la recién concluida temporada alta de “una de las peores” que recuerda.
“Ha bajado la visitación de turistas nacionales y extranjeros. Hasta los fines de semana son malos, y esto nos ha afectado en lo económico”, se quejó Salazar.
Más vuelos. Benavides insistió en que, a pesar del descenso de 13% en el primer trimestre, la situación turística del país es mejor con respecto a la que afrontan competidores como México.
En México, la crisis turística se agravó a causa de la influenza AH1N1 (gripe porcina como hasta la semana pasada la llamó la Organización Mundial de la Salud).
La Secretaría de Turismo mexicana estimó que por ambos factores las divisas que recibirá la industria serán casi en 50% inferiores a las registradas el año pasado ($13.000 millones)
Benavides afirmó que el aumento de frecuencias de vuelo de la aerolínea Continental y el ingreso de Jet Blue ayudan a que la merma del turismo no sea mayor aquí.
En marzo, Continental aumentó a tres la oferta de vuelos para ir a Nueva York desde el Juan Santamaría, y también subió a tres el número de viajes que llegan de Houston, Texas, al Aeropuerto Internacional Daniel Oduber.
El titular del ICT dijo que actualmente negocia con un par de aerolíneas estadounidenses para que también aumenten la periodicidad de vuelos a nuestro país.
La Nación utiliza cifras de las dos principales terminales aéreas porque el ICT no tiene los números oficiales.
“La Dirección de Migración todavía no ha remitido los datos oficiales (por todos los puertos) al ICT”, aseveró Benavides.