Washington, 1 oct (EFE).- El ministro de Hacienda de Brasil, Antonio Palocci, dijo hoy que su Gobierno "probablemente" no renovará el acuerdo crediticio actual con el FMI, aunque enfatizó que no ha tomado una decisión final al respecto.
Brasil firmó el convenio actual en septiembre del año pasado, con la idea de que no sería seguido por otro cuando terminase en marzo de 2005.
Desde entonces, la economía brasileña se ha desenvuelto "de la mejor forma posible", a juicio del ministro, por lo que el Gobierno continúa considerando el acuerdo actual como "el último de una serie (de convenios) durante seis años".
"Probable no tengamos un programa (con el Fondo) el año que viene", dijo Palocci, aunque aclaró que su Gobierno no ha tomado una resolución definitiva al respecto. "¿Por qué tomar la decisión ahora si el acuerdo termina en marzo?", dijo.
Mucho dependerá de la evolución de la economía mundial y su impacto sobre Brasil.
Palocci dijo que la única amenaza para el crecimiento global es el alto precio del petróleo, que hoy por primera vez terminó la jornada a más de 50 dólares por barril en el mercado de Nueva York.
Aún así, el ministro afirmó que este alza "no puede poner en riesgo el crecimiento mundial", pues el repunte "tiene el vigor suficiente para no ser afectado de manera definitiva por el precio del petróleo".
Brasilia ha utilizado su convenio actual con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con carácter preventivo, de un valor total de 40.200 millones de dólares, y no ha utilizado los fondos que este organismo ha puesto a su disposición.
Pero Palocci no quiere firmar un programa similar cuando termine éste en marzo. "No proponemos un nuevo acuerdo para Brasil de carácter preventivo", dijo.
En cambio, el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha propuesto al FMI la creación de un nuevo sistema de préstamos de precaución, a disposición de países con buenas cifras macroeconómicas pero que podrían verse en dificultades por efectos externos.
Palocci dijo haber discutido esta iniciativa al director gerente del FMI, Rodrigo Rato, y al secretario del Tesoro de EEUU, John Snow. "Hay una buena aceptación de la idea en principio, pero hay otras ideas, ideas contrarias", afirmó el ministro.
La creación de un programa de este tipo requiere la aprobación del Consejo Ejecutivo de la institución, en el que están representados los 184 países miembros.
Palocci dijo ser "optimista" sobre su aprobación, pero reconoció que "las cosas no suceden nunca aquí a corto plazo".
El FMI contaba con una "Línea de Crédito Contingente", un programa para ayudar a países en riesgo de sufrir crisis financieras, pero ninguna nación la pidió y el organismo terminó por abolirla a principios de este año.
Palocci participará mañana, sábado, en la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, donde los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales del mundo analizarán la salud de la economía internacional.
La amenaza principal que se perfilaba en su último encuentro, en abril, era el impacto de la subida de los tipos de interés en Estados Unidos.
Sin embargo, ahora ese peligro ha disminuido porque "la tendencia de la nueva política estadounidense es relativamente suave", explicó el ministro. "Me parece que no será un problema en el futuro", añadió.
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