El Gobierno planea desembolsar este y el próximo año una importante cantidad de recursos de los organismos internacionales para financiar los gastos.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Elian Villegas, explicó que la utilización de dichos recursos está ligada a que el país continúe con el ajuste fiscal.
En total, el Ministerio de Hacienda tiene programados desembolsos de 11 créditos de organismos internacionales, los cuales suman $4.359 millones.
De ese monto $2.663 millones ingresarían este año y $1.103 millones en el 2022. El resto en los años siguientes, según una lista brindada por la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Hacienda.
De estos créditos, el más grande, es el préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos $1.778 millones. Ese monto puede variar porque está denominado en derechos especiales de giro, los cuales dependen de una cotización de una canasta de monedas.
LEA MÁS: Diputados aprueban crédito con FMI por $1.778 millones
“Las operaciones de apoyo presupuestario están vinculadas a la concreción del acuerdo con el FMI. De hecho, una buena parte de la matriz de políticas o acciones previas que se deben demostrar ante los organismos multilaterales acreedores guarda una estrecha relación con la carta de políticas que se ha negociado en el Servicio Ampliado del Fondo (SAF) acordado con el FMI. Por lo que una pausa del plan de ajuste impactará o dificultará el desembolso de los recursos”, advirtió el ministro de Hacienda.
El acuerdo con el FMI fue aprobado por el directorio del organismo el 1.° de marzo del 2021 y contiene un contrato de préstamo y una lista de medidas en los gastos e ingresos del Gobierno para “doblar la curva” del endeudamiento público y encausar al país hacia unas finanzas públicas más sanas.
Entre las medidas se encuentran el proyecto de Ley Marco de Empleo Público, y el de Ley de Renta Global, entre otros.
Impactos sobre tasas de interés y tipo de cambio
El ingreso de estos créditos impacta las tasas de interés y el tipo de cambio por varias vías, según explicaron economistas. La primera es que reduce el gasto por intereses del Gobierno Central porque tienen tasas de interés más bajas.
Elian Villegas detalló de que la tasa promedio ponderada de los créditos de apoyo presupuestario es de aproximadamente 2,56%, mientras que el rendimiento de un título tasa fija en dólares a 10 años es de aproximadamente 5,66%.
Si el Gobierno baja los gastos por intereses, requiere menos financiamiento interno y por esta vía presiona menos los rendimientos del mercado.
También baja la presión sobre las tasas de interés al obtener recursos de afuera y no dentro del mercado interno.
“Al cambiar deuda interna por externa la presión sobre el mercado interno disminuye y así sobre las tasas de interés en Costa Rica” explicó Ricardo Monge, economista y presidente de la Academia de Centroamérica.
Édgar Robles, director del Posgrado en Economía de la Universidad de Costa Rica, añadió que también puede darse una presión al alza en las tasas de interés.
Si el Gobierno cambia parte de los dólares en colones para cubrir sus gastos, entonces se amplía la oferta de colones, lo cual puede generar presiones sobre los precios internos porque las personas tienen más colones en sus manos para gastar.
Por lo tanto, es de esperar que el Banco Central venda bonos para recoger parte de esos colones para cuidar su meta de inflación y al hacerlo compita con el Gobierno y otras entidades en la captación de recursos y por lo tanto tenga que ofrecer mejores tasas de interés y eso presionaría las tasas de interés del mercado al alza.
“Yo esperaría que ambos efectos se compensen y que no existan grandes presiones sobre las tasas en colones”, opinó Robles.
Respecto al tipo de cambio, el Gobierno requeriría demandar menos divisas para pagar sus créditos en dólares, lo cual resta una importante demanda de dólares en el mercado interno.
Robles considera que el financiamiento del déficit fiscal, sea interno o externo, tiene el mismo efecto de apreciación sobre el tipo de cambio real.
El tipo de cambio real indica el poder adquisitivo de nuestra moneda en el extranjero y por lo tanto considera el tipo de cambio nominal (el que se anuncia diariamente) y las inflaciones de los países.
“Si el Gobierno se financia internamente presiona las tasas en colones al alza y la gente vende dólares para invertir en colones. Eso hace que se aprecie el colón y es lo que venía ocurriendo en Costa Rica desde hace una década”, comentó Robles.
Si el financiamiento es externo ingresan divisas que el Gobierno vende en el mercado (total o parcialmente) para pagar sus gastos en colones, lo cual puede repercutir sobre la inflación.
“La pregunta es si el tipo de cambio real se va a ajustar por medio de una mayor inflación o de una apreciación nominal de la moneda. Si el Banco Central continúa su política de metas de inflación, que es lo que se espera, el ajuste se realizará por medio de una apreciación de la moneda”, dijo Robles.
Para Robles, al final no importa tanto en dónde se endeuda el Gobierno, sino cuál es el costo de financiamiento y hoy por hoy es más barato afuera, aunque ciertamente se asume un riesgo cambiario.
Riesgo cambiario
Sobre el incremento en el riesgo cambiario que pueda implicar esta ola de créditos, el ministro indicó que el incremento de la composición en dólares del portafolio de deuda del Gobierno por los créditos de apoyo presupuestario se compensará con importantes vencimientos de deuda contratada en dólares que tiene el Gobierno para los siguientes años.
“Entre lo que resta del 2021, 2022 y 2023 los vencimientos de deuda alcanzan la suma de $3.189 millones. En todo caso en la Estrategia de Deuda de Mediano Plazo, se han establecido límites prudenciales que establecen rangos en los cuales se debe ubicar la deuda en moneda extranjera para controlar el riesgo cambiario que se asume con obligaciones denominadas en dólares.
“Asimismo, las operaciones de apoyo presupuestario podrían ser sujeto de cobertura cambiaria, previa coordinación con el organismo multilateral”, indicó el jerarca.
A abril de este año el porcentaje de deuda en dólares del Gobierno se ubicó en 37,6%.