El sector turístico sufrirá el mayor impacto como consecuencia de los efectos negativos del nuevo coronavirus en la economía del país en el 2020.
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) prevé que la actividad de hoteles y restaurantes presente una contracción del 27,6% este año por la crisis de la pandemia sanitaria.
Así lo anunció la entidad, este viernes 24 de abril, durante la presentación de la Revisión del Programa Macroeconómico 2020-2021.
En enero anterior, cuando la institución presentó sus proyecciones, estimaba que esta industria iba a reportar un crecimiento del 2,4%.
“Hay una caída particularmente dramática en la industria de los hoteles y los restaurantes comparado con las proyecciones de enero (anterior) y esta proyección de abril en la que, para todas las industrias, hay una revisión a la baja significativa”, afirmó Rodrigo Cubero, presidente del BCCR.
Ante la contracción prevista para este año, el ente emisor prevé que la industria turística reporte un crecimiento porcentual del 2,6% el próximo año, como un efecto de la activación de la economía global e impulsado por el efecto de los vacacionistas locales en dicha actividad.
“Es posible que en 2021 no veamos una recuperación plena de los flujos de turistas extranjeros al nivel que observamos en el año 2019 como un todo. Una parte de esa recuperación vendrá, justamente, de la normalización de los flujos de turismo interno. También habría cierta recuperación de los flujos de turismo internacional, pero no al nivel del 2019, eso tardará al menos dos años más”, destacó el jerarca del ente emisor.
Cubero fundamentó la proyección en que aún no se desconoce cómo será el movimiento internacional de pasajeros por parte de las aerolíneas tras el levantamiento de las principales restricciones que se han puesto en los diferentes países.
El funcionario mencionó la posibilidad de que las líneas aéreas deban restringir la cantidad de personas por vuelo, para guardar las distancias sanitarias y evitar contagios.
Para Rubén Acón, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), el sector turístico tardará años en recuperarse del impacto económico de la pandemia del covid-19.
El empresario destacó que el turismo interno sí podría beneficiar a la industria, pero recordó que, previo a la crisis, representaba el 15% del total de clientes atendidos al año.
Además de la actividad hotelera y de restaurantes, el BCCR prevé una contracción porcentual para este año del 8,7% en la construcción, del 5,3% en el comercio y del 5% en el transporte.
A nivel general, la institución proyecta una caída de la producción costarricense del 3,6% para el 2020, comparado con el 2,4% de crecimiento del producto interno bruto (PIB) previsto a comienzo de año.
Pero para el 2021, el ente emisor estima que habrá una recuperación y la economía crecerá un 2,3%.
Otros impactos
La caída de la industria turística tendrá ramificaciones que afectarán otros indicadores económicos del país, como una baja en el ingreso de dólares a la economía, traídos por los turistas extranjeros, y en el empleo.
El presidente del Banco Central destacó que la caída del turismo tendrá un efecto en la balanza de pagos para este año y el próximo.
El déficit de cuenta corriente del país pasará de representar el 2,5% del PIB, en el 2019, a 4,5% de la producción este año, según proyecta la entidad.
Dicho déficit contabiliza la salida de divisas del país, especialmente por el exceso de importaciones de bienes y servicios sobre las exportaciones.
“Habrá una baja en las exportaciones de servicios, fundamentalmente en la industria del turismo que será muy seriamente afectada este año con el cierre de fronteras y la caída en la afluencia de turistas, a básicamente cero. Además del menor movimiento de personas y vehículos a lo interno”, explicó Cubero.
Del lado del empleo, el presidente de Canatur recalcó que la industria pasará años antes de volver a genera 210.000 puestos directos y más de 500.000 indirectos asociados a esta esta industria.