Berlín. Alemania aceptó aumentar la subvención al gigante estadounidense de semiconductores Intel, al pasar a cerca de 10.000 millones de euros, 3.000 millones más de lo previsto, para que lance un importante proyecto de fábrica en el país.
La subvención del Estado federal “pasa de 6.800 millones a 9.900 millones de euros”, indicó este lunes una fuente gubernamental, pese a que la coalición del canciller Olaf Scholz estaba dividida sobre el asunto.
Anunciada en marzo de 2022, la construcción de la fábrica en Magdeburgo, que debía comenzar en el primer semestre de 2023, no se iniciado aun, pues Intel invoca sobrecostos relacionados con la inflación. Este sitio será “una expansión mayor de la capacidad de producción de Intel en Europa”, aseguró en comunicado Pat Gelsinger, CEO del grupo estadounidense, saludando el gesto del gobierno alemán.
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La subvención representa cerca de un tercio de la inversión total para ese proyecto, ahora evaluado en unos 30.000 millones de euros, frente a 17.000 millones de euros que fue lo anunciado el año pasado. Intel había anunciado en el 2022 un importante plan para producir chips electrónicos en Europa, invirtiendo hasta 80.000 millones de euros en diez años.
La “megafábrica” de Magdeburgo, situada a 150 km al oeste de Berlín, es el proyecto faro de este programa de inversiones. La futura fábrica se inscribe en el marco del programa de la Unión Europea para que alcance el 20% del mercado mundial de los semiconductores en el 2030, lo que significa cuadruplicar la producción europea actual.
El plan europeo prevé movilizar en total 43.000 millones de euros de inversiones públicas y privadas en la producción de semiconductores. El objetivo de la UE es recobrar un lugar al lado de Asia y Estados Unidos en la producción mundial de semiconductores.