Ámsterdam. La ciudad de Ámsterdam decidió tomar medidas drásticas para reducir la afluencia de turistas y combatir la contaminación provocada por los grandes cruceros en su puerto. Considerada uno de los principales destinos de cruceros en Europa, la ciudad optó por poner fin al turismo de masas que acude en busca de sexo y drogas.
En una votación llevada a cabo por el ayuntamiento de la capital de los Países Bajos, se aprobó el cierre de la terminal principal de cruceros, restringiendo así el atraque de barcos de gran tamaño en la ciudad.
Un estudio del instituto de investigación CE Delft reveló que un crucero emite la misma cantidad de contaminación en el puerto de Ámsterdam en un solo día que 31,000 camiones en la autopista de la ciudad. Esta situación es claramente incompatible con las ambiciones sostenibles de la ciudad.
Además, la presencia de cruceros en el centro de la ciudad tampoco encaja bien con el objetivo de reducir el turismo de masas. Ámsterdam atrae a más de un millón de turistas en promedio cada mes, superando así su población de poco más de 800,000 personas.
Otras propuestas
Esta medida se suma a otras propuestas destinadas a mejorar la imagen de Ámsterdam y abordar los problemas asociados al turismo descontrolado. A principios de este año, el consejo de la ciudad prohibió fumar marihuana al aire libre en el famoso Barrio Rojo, conocido por su vida nocturna, casas de prostitución reguladas y bares.
La prohibición se aplicó específicamente en Burgwallen Oude Zijde y sus alrededores, y aquellos que incumplan esta norma se enfrentarán a una multa de 100 euros. No obstante, el consumo de cannabis seguirá siendo permitido en las terrazas de los coffeeshops, donde la compra de esta sustancia ha sido tolerada durante décadas, aunque el Ayuntamiento ha advertido que estudiará prohibirlo en el futuro si las medidas aplicadas se consideran insuficientes.
Estas prohibiciones son parte de un plan más amplio para reducir las molestias causadas por los turistas que llegan en masa. También se han implementado restricciones adicionales a la venta de alcohol, prohibiendo la venta de bebidas con bajo contenido alcohólico en tiendas de alimentación, licorerías y cafeterías los jueves a domingos a partir de las 4:00 p.m.
En marzo, las autoridades lanzaron una campaña dirigida a los jóvenes británicos con el mensaje “Aléjate”, con el objetivo de disuadir a los visitantes más ruidosos de acudir a la ciudad.
El Gobierno de Italia también tomó medidas en 2021 para proteger la laguna histórica de Venecia del impacto del turismo masivo de cruceros. La medida prohíbe la navegación de barcos de más de 25,000 toneladas brutas, con dimensiones superiores a 180 metros de eslora, 35 metros de altura y que emitan más del 0,1% de azufre en sus emisiones.
Los daños causados a la laguna llevaron a la UNESCO a amenazar con incluir a Venecia en su lista de ciudades en peligro si no se prohibía permanentemente el atraque de estos barcos.