Buenos Aires. Argentina se esfuerza en calmar a los mercados que esta semana presionaron con una nueva corrida cambiaria, que causó una depreciación de la moneda de casi 10% y la salida de la presidencia del Banco Central de Federico Sturzenegger reemplazado por Luis Caputo.
Argentina ha recibido el apoyo político de las principales economías, especialmente de Estados Unidos, pero sigue enfrentando problemas por la salida de capitales especulativos.
"Estamos trabajando para normalizar el mercado de cambios y suavizar los movimientos que hemos visto en los últimos días, pero siempre basado en un programa de flotación de moneda", declaró el ministro de Economía, Nicolás Dujovne.
Luego que el jueves la moneda nacional se depreció 6%, al cotizar a 28,44 pesos por dólar, el presidente Mauricio Macri destituyó a Sturzenegger del Banco Central y lo reemplazó por Luis Caputo, hombre de su confianza y hasta ahora ministro de Finanzas.
Pero este viernes la moneda siguió en caída y cerró a 28,85 pesos por dólar en el mercado oficial, una depreciación de 1,42% respecto al jueves y un derrumbe de 9,95% en la semana.
Esto tras conocerse la carta de intención de Argentina con el Fondo Monetario Internacional, que le ha acordado un auxilio de $50.000 millones en tres años, el mayor en la historia del organismo multilateral.
"Hay una retirada de inversores (de los países) emergentes, general y global, que está dada justamente por (la política de) la Reserva Federal de Estados Unidos, que está subiendo tasas y argumenta que subirá dos veces más", destacó la consultora Invertir online.
"Los mercados emergentes se están achicando y recortando todas las acciones. Brasil está devaluando también", añadió.
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Desde el 1.° de enero y hasta este 14 de junio la moneda argentina ha perdido 34,96% de su valor.
El pico de depreciación ocurrió entre abril y mayo, lo que llevó al gobierno del presidente Mauricio Macri a pedir el auxilio del FMI.
Argentina ha perdido $12.000 millones de sus reservas internacionales, valuadas en $49.000 millones y elevó a 40% su principal tasa de interés, la más elevada del mundo.
"La volatilidad se debe a un problema de confianza, con la designación de Caputo, se recupera la confianza porque detrás de ello hay un programa donde aceleramos la convergencia al equilibrio fiscal y se va a restablecer un flujo muy grande con el préstamo del FMI", dijo Dujovne.
Argentina espera recibir el miércoles el primer desembolso por $15.000 millones de un programa a tres años por $50.000 millones con el FMI.
De esos $15.000 millones, $7.500 millones "irán a apoyo presupuestario" y el resto a fortalecer las reservas del Banco Central, indicó el Ministro de Economía.
"A pesar del cambio de nombres en el Banco Central, el programa económico del presidente Macri sigue siendo el mismo", dijo Dujovne, basado en la lucha contra la inflación, la reducción del déficit y el saneamiento de la hoja de balance del Banco Central.
Pese al apoyo del FMI, el cumplimiento de ese programa es visto con incertidumbre.
"El ajuste fiscal no sería tan duro este año, sino en 2019, con una reducción de las transferencias a las provincias, recorte en las obras públicas y reducción del tamaño del Estado", comentó a la AFP Héctor Rubini, profesor de economía en la Universidad del Salvador y la Universidad de Administración de Empresas.