Asunción. La ministra argentina de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, dijo que al Mercosur le falta “un shock de adrenalina” al comenzar la reunión de cancilleres del bloque este domingo en Asunción, Paraguay, un día previo de la cumbre presidencial marcada por la ausencia del argentino Javier Milei y la adhesión de Bolivia.
“Tenemos una mirada crítica sobre el presente del Mercosur y consideramos que su potencial como mercado ampliado y plataforma de relacionamiento con el mundo está altamente desaprovechado. El Mercosur está necesitando un shock de adrenalina”, dijo Mondino en la reunión preparatoria.
Cuestionó que el bloque sudamericano, compuesto actualmente por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y ahora Bolivia, no haya logrado en sus 33 años “facilitar el acceso a los grandes mercados extrazona” y promovió una actualización que contemple “nuevas modalidades de negociación, más flexibles”.
Su homólogo paraguayo, Rubén Ramírez, dijo al abrir como anfitrión la 64° Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y países asociados en el puerto de Asunción que “el proceso de entendimiento ha sido lento y complejo”.
Aunque cuestionó la falta de agilidad del bloque, Ramírez resaltó no obstante el acuerdo con Singapur, que rompió más de una década de letargo en la falta de pactos al ser suscrito en diciembre, y citó el lanzamiento de las negociaciones con Emiratos Árabes Unidos a principios de esta semana.
De su lado Omar Paganini, ministro de Exteriores uruguayo, pidió una vez más “flexibilidad” en las negociaciones comerciales, un viejo requerimiento del pequeño país ganadero, y reiteró que Uruguay impulsará un acuerdo con China cuando asuma la presidencia semestral del bloque al cabo de este encuentro.
La misión es difícil en cuanto Paraguay carece de relaciones con el país asiático debido a que reconoce a Taiwán y los dos socios más grandes, Argentina y Brasil, no están convencidos de su viabilidad.
Cumbre de Jefes del Mercosur
Además del presidente anfitrión, Santiago Peña, el lunes asistirán sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula de Silva; Uruguay, Luis Lacalle Pou; Bolivia, Luis Arce y el flamante mandatario panameño, José Raúl Mulino, como invitado.
El mandatario boliviano debe formalizar el ingreso de su país al bloque tras haber promulgado la ley de adhesión el viernes, días después de haber sofocado lo que calificó como un intento de golpe de Estado en La Paz.
Milei, que ha tenido cruces recientes con Arce y con Lula, desairó a sus pares del cono sur y viajó en cambio a un encuentro conservador en Brasil, donde se abrazó con su hermano ideológico Jair Bolsonaro, expresidente y rival de Lula.
“No se busca un bloque ideológico sino la integración como objetivo”, respondió el viernes el canciller de Paraguay, Rubén Ramírez, a una pregunta al respecto.
El politólogo Alejandro Frenkel, experto en relaciones internacionales de la argentina Universidad Nacional de San Martín, dijo a la AFP que estas “situaciones conflictivas o de transición política” probablemente incidan en que “tal vez no haya mucha iniciativa o lineamientos muy claros hacia dónde avanzar” en la cumbre.
A ello se suma que Uruguay asumirá la presidencia pro témpore en pleno período electoral, previo a los comicios generales de octubre.
Acuerdo del Mercosur con la UE en veremos
El encuentro tiene lugar en medio de un demorado tratado con la Unión Europea (UE) negociado hace más de 20 años y que prevé eliminar la mayoría de los aranceles entre las dos zonas, creando un espacio comercial de más de 700 millones de consumidores.
Según este tratado, las potencias agrícolas de la región exportarían a Europa carne, azúcar, arroz, miel o soya; mientras esta exportaría autos, maquinaria y productos farmacéuticos, entre otros.
Pero es resistido por algunos países europeos, principalmente Francia, que teme la llegada masiva de productos agrícolas sudamericanos. “No podemos seguir atascados en procesos en los cuales no hemos conseguido avances”, dijo Ramírez en la reunión de cancilleres.
“No vamos a claudicar ni aceptar imposiciones de políticas proteccionistas de parte de países desarrollados que con discursos bien intencionados pretenden establecer medidas que se transformen en trabas al comercio”, agregó.
Lejos de desanimarse, Brasil reiteró su compromiso en alcanzar puntos comunes. En el caso de las relaciones con la Unión Europea (...) nuestro objetivo de alcanzar un acuerdo ambicioso y equilibrado sigue vigente”, dijo el ministro de Exteriores brasileño, Mauro Vieira.
El Mercado Común del Sur (Mercosur) fue creado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Además son miembros plenos Venezuela, cuyo ingreso se aprobó en 2006 pero está suspendida desde 2017 por “ruptura del orden democrático”, y ahora Bolivia.