Industriales y productores de arroz presionan, por separado, por un incremento en los precios de ese alimento y, además, exigen la renuncia de Victoria Hernández, ministra de Economía, Industria y Comercio.
Los arroceros alegan que la ministra Hernández, al no resolver con rapidez, provocó una acumulación de aumentos de costos que, sumados a los precios internacionales altos, causarán una elevada alza en el valor del grano en Costa Rica.
Dicha situación se presentó, según adujeron, porque la jerarca no resolvió solicitudes de ajuste en los precios presentadas desde febrero de este año.
La ministra Hernández circuló un video, a eso de las 6:30 p.m., donde señala que las peticiones de los productores y de los industriales para ajustar los precios recibieron el tratamiento establecido. El MEIC, aseveró, debe hacer los estudios correspondientes y pedir aclaraciones sobre los informes recibidos.
Recordó también que ese grano es un producto sensible en la dieta del país y, por lo tanto, toca el bolsillo prácticamente de todos los consumidores.
La Asociación de Industriales del Sector Arrocero (Aninsa) calculó que el incremento al consumidor debería rondar el 10%, debido a una acumulación de factores.
Eduardo Rojas, presidente de Aninsa, indicó que entre esos factores figuran el alto precio del dólar, el costo de los combustibles y el precio internacional del producto, así como el aumento de fertilizantes, herbicidas y rodillos de plástico.
Actualmente, el precio del arroz está fijado, mediante un decreto, en ¢612,30 el kilo, empacado en bolsa plástica, para la calidad 80/20, es decir, con 20% de grano quebrado, según la página de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz).
Un aumento del 10%, como lo calculan los industriales, implicaría ¢61,20 más por el kilo al consumidor.
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Por otra parte, la Asamblea Nacional de Productores de Arroz recordó que desde febrero solicitó un aumento al productor de ¢22.547 a ¢24.596 por saco de 73,6 kilos en granza. Se trata de un incremento del 9%.
Mientras los productores daban conferencia de prensa, al iniciar la tarde de este martes, el MEIC anunció en un comunicado de prensa la salida a consulta pública de un borrador de decreto para elevar el precio al agricultor.
En ese documento se propone un precio de ¢24.255 por el saco de 73,6 kilos en granza. Esta propuesta se refiere al valor que los industriales le pagan al productor.
Cadena
Los industriales generalmente gestionan que el incremento al productor, pagado por ellos, se refleje en los valores al consumidor.
En caso de que el ajuste al consumidor se mida conforme al alza al productor, el valor al público del grano subiría en ¢49 por kilo en la calidad con 20% de grano quebrado.
Luis Corea, representante de los productores, y Eduardo Rojas, presidente de Aninsa, manifestaron por separado que la ministra Hernández actuó separa da la ley al dilatar intencionalmente la resolución de las solicitudes de ajuste de precio.
Por esa razón es que solicitan la renuncia de la jerarca del MEIC y se pide una resolución rápida del aumento de precio. De no ser así, Corea advirtió que se lanzarán a las calles a protestar con maquinaria, palas o lo que sea.
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En la mañana de este martes, circuló un comunicado de la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), en el cual se opone a una intención del MEIC para fijar permantemente desde ese despacho el precio del arroz.
El arroz es el alimento de más consumo en Costa Rica. Conarroz estima en 19.998 toneladas métricas de grano pilado (sin cáscara) el volumen mensual de demanda y en 47,20 kilos el consumo por persona al año, en el periodo 2019-2020.
Costa Rica producía alrededor del 60% del consumo y el resto se importaba, pero en los últimos años la cosecha interna se comporta a la baja. Pasó de 200.347 toneladas en granza en el periodo 2016-2017 a apenas 149.339 en 2019-2020.
El área de siemba, en tanto, bajó de 46.426 hectáreas en el periodo 2016-2016 a un total de 33.048 hectáreas en la cosecha 2019-2020.
Actualmente, se calcula que se debe importar cerca del 60% del consumo.