Washington
La Oficina de Evaluación Interna (IEO, en inglés) del Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló hoy en una auditoría que las llamadas por parte de la institución a la consolidación fiscal fueron "prematuras" durante la aguda crisis en Europa y "la mezcla de recomendaciones no fue la adecuada".
"La mezcla de recomendaciones no fue adecuada, ya que la expansión monetaria es relativamente ineficaz en impulsar la demanda privada tras una crisis financiera", indicó el reporte del IEO, en el que analizó la respuesta a la crisis financiera global del FMI.
Por ello, agregó que "los llamados a la consolidación fiscal se revelaron prematuros, a medida que la recuperación resultó ser modesta en la mayor parte de economías avanzadas y de escasa duración en muchos países europeos".
Tras el estallido de la crisis de la deuda en la zona euro en 2010, que se saldó con tres programas de rescate financiero internacional a Grecia, Portugal e Irlanda, el fondo instó a los países de la unión monetaria a reducir sus desequilibrios presupuestarios y apostar por la expansión monetaria.
Esta política de austeridad ha sido considerada por numerosos economistas como uno de los elementos que provocó que la crisis se prolongase más de lo esperado, con un crecimiento anémico que se mantiene hoy en día en gran parte de la zona euro.
Estos analistas, como los premio Nobel Paul Krugman y Joseph Stiglitz, recetaron un mayor estímulo fiscal para contrarrestar la debilidad de la actividad económica y respaldar la demanda y la confianza interna.
Además, el auditor interno criticó la generalidad de las recomendaciones y "no diseñar suficientemente sus consejos a los países en función de sus circunstancias individuales".
Por su parte, la directora gerente de la institución, Christine Lagarde, expresó en un comunicado su desacuerdo con esta interpretación del auditor interno del fondo.
"No comparto parte de la evaluación y caracterización de las recomendaciones de política macroeconómica del FMI tras la crisis, ya que no prestan atención a elementos relevantes y al contexto de las gestiones de la institución en ese periodo", afirmó Lagarde.
Para la exministra francesa de Finanzas, esta visión "se beneficia del juicio a posteriori", al citar un reporte del organismo de 2012 en el que reconocía algunos errores a la hora de incidir en demasía en las políticas de consolidación fiscal.
Por último, el informe independiente alaba que pese a que el fondo se encontraba en una posición " relativamente débil" en el momento del inicio de la crisis en 2008-2009, fue capaz de adaptarse para desempeñar "un importante rol" en la respuesta global.
"Los recursos del FMI se encontraban en un mínimo histórico relativo a los flujos financieros y el tamaño de la economía global", apuntaron los técnicos responsables de la auditoría.