El acuerdo alcanzado por el Grupo de los Siete (G7), que reúne a las principales economías del mundo, sobre la creación de un impuesto global del 15% a las multinacionales obligará a Costa Rica a discutir, en el mediano plazo, su actual esquema de beneficios fiscales al régimen de zonas francas.
El detalle de si implicará un cambio al actual sistema de incentivos del país aún no está claro, pues dependerá de cómo Canadá, Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido y la Unión Europea apliquen el nuevo tributo mínimo.
“El acuerdo (del G7) per se no significa nada de manera inmediata para el país. Pero una vez que empiece a aplicarse, principalmente en Estados Unidos, generará que nosotros tendremos que entrar a discutir la situación de todos los regímenes preferenciales, y por su puesto, zonas francas”, afirmó Elian Villegas, ministro de Hacienda.
El jerarca detalló que el debate se centrará en cuáles serán las condiciones que Costa Rica deberá atraer la inversión extranjera.
El acuerdo político del bloque de países desarrollados provocará cambios en legislaciones de naciones con regímenes preferenciales como las ventajas fiscales, destacó Villegas.
“Al final lo que se discutirá es si el impuesto que no pagan aquí lo tendrán que pagar en otro país, y deja de tener sentido, para un país como Costa Rica, otorgar la exoneración plena tal como lo hace en este momento. Ahí es donde se debe dar la discusión y el futuro de la eventual recaudación”, recalcó el funcionario.
Villegas sí enfatizó que el país respetará todos los contratos y beneficios impositivos vigentes para las empresas de zonas francas.
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“Nuestro país será absolutamente respetuoso de la ley, los contratos firmados y de aquellas compañías instaladas en regímenes de inversión extranjera, como las zonas francas, pues en Costa Rica siempre encontrarán un país respetuoso de la legalidad”, subrayó el jerarca.
Los ministros de Finanzas del G7 respaldaron, este sábado 5 de junio, el nuevo impuesto a las multinacionales, en una reunión previa a la cumbre que se desarrollará, la próxima semana, entre los mandatarios de dicho bloque.
Posteriormente irá a análisis al G20 (20 principales economías del mundo) y al seno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en julio próximo. Esta entidad planteó el nuevo impuesto, en octubre del 2020, como una medida para contrarrestar la erosión de la base imponible y el efecto de la pandemia en la recaudación.
El nuevo tributo implica que empresas globales como Amazon, Apple, Google o Facebook resulten las más afectadas pues hoy legalmente pueden tributar en un país con condiciones fiscales ventajosas, el negocio que generan en otros países.
Esperar avance
Para especialistas tributarios consultados por La Nación, el país debe tomar posición mesurada antes aprobar algún cambio en el actual sistema de incentivos a empresas multinacionales que se instalan en Costa Rica.
A su vez mostraron dudas de que la creación de un impuesto global signifique modificar el actual sistema pues, durante el proceso de integración del país a la OCDE, hubo una revisión de los beneficios fiscales de zonas francas.
La organización multilateral avaló el sistema y efectuó algunas recomendaciones que fueron acogidas por Costa Rica y aplicadas desde el 2019, recordó Priscilla Piedra, socia de Impuestos y Servicios Legales de Deloitte.
“Sí será muy importante definir una posición de país, porque cuando se dé la discusión en la OCDE, Costa Rica tendrá defender su decisión como miembro. Dudo que Costa Rica esté en contra del impuesto global, pero sí debe haber matices para que las empresas que poseen el beneficio (impositivo) no sean afectadas”, afirmó Piedra.
Precisamente, Germán Morales, socio director de Grant Thornton, destacó que el acuerdo del G7 también está orientado a que las multinacionales contribuyan con el pago de impuestos en los países donde venden sus bienes y servicios, y no solo donde están inscritos fiscalmente.
“La tarea de Costa Rica será reformular el régimen de zonas francas, para generarle beneficios diferentes a las empresas, porque tendrá que cobrar el 15% de renta mínima”, destacó Morales.
Sin embargo, Francisco Villalobos, socio director de ICS Abogados, dijo que antes de tomar cualquier decisión, deben verse los detalles de cómo las economías desarrolladas aplican la tasa mínima.
“Con lo acordado por el G7, me parece que no significa que Costa Rica deberá pasar el impuesto a las empresas de zona franca del 0% al 15%, porque estas compañías aquí producen bienes y brindan servicios fuera del país y no hacia Costa Rica”, afirmó el especialista.
El exdirector de Tributación dijo que le espíritu de la medida implique cambios drásticos para el modelo de atracción de inversiones del país.