El Banco Central de Costa Rica (BCCR) advirtió ayer del riesgo para para el país si el Gobierno paga su déficit fiscal del 2017 con deuda interna.
Olivier Castro, presidente de la entidad, alertó que la necesidad urgente de recursos del Ministerio de Hacienda, para financiar el gasto gubernamental, elevará las tasas de interés (tanto en dólares y colones) y el precio de la divisa.
El jerarca planteó, ante la falta de la reforma fiscal, que se vuelva a permitir a Hacienda financiarse en el exterior, para hacerle frente a parte del déficit fiscal de 5,9% de la producción proyectado para el 2017.
El próximo año, Hacienda pedirá prestado ¢4 billones en el mercado interno para cancelar el 45% de sus gastos.
“El Gobierno se ve tentado a disparar las tasas de interés creyendo que con eso consigue los recursos, y eso no es necesariamente cierto”, recalcó Castro.
El funcionario propuso crear una ley que permita al Gobierno endeudarse sin límite de caducidad. El Congreso es el que permite al Poder Ejecutivo captar dinero en el extranjero, tal como hizo en el 2012 cuando aprobó $4.000 millones en eurobonos en un plazo de cuatro años.
Helio Fallas, ministro de Hacienda, consideró adecuada la propuesta del jerarca del BCCR, pues el próximo año se financiará el déficit con dinero de instituciones públicas y el sector privado.
“Hay un riesgo el próximo año, principalmente en tasas de interés, si no hay reforma (...) Vamos a apretar para que el crecimiento de los gastos y el déficit sea menor”, enfatizó Fallas.
Economía local
El presidente del BCCR se refirió al déficit fiscal ayer durante la presentación del Programa Macroeconómico 2017-2018 prevé un crecimiento anual, en los próximos dos años, del 4,1% del producto interno bruto (PIB).
El crecimiento de la economía estará determinado , principalmente, por la demanda del consumo interno, detalló Castro.
Alberto Franco, economista de Ecoanálisis, consideró que el crecimiento previsto para 2017 resulta optimista en un entorno sin reforma fiscal y donde aún no hay un ordenamiento de las finanzas públicas del Gobierno.
Para el economista Hermann Hess permitir la deuda externa es una medida paliativa a la situación fiscal del Gobierno, pero tendrá un efecto futuro.
“Es una solución para ellos (Gobierno) de corto plazo conveniente, pero en el largo plazo presionará pues se necesitarán recursos para pagar”, dijo Hess.
Por otra parte, el ente emisor mantuvo sin variación la meta de inflación en un rango que va del 2% al 4%. Para el 2017 se proyecta un retorno gradual al objetivo medio del 3% debido al incremento internacional de las materias primas, en específico el petróleo.
Sobre el tipo de cambio, el jerarca del BCCR detalló que el colón se depreció 3,4%, durante este año, frente al dólar.
En dicha evolución influyó la mayor factura petrolera en el segundo semestre y el aumento de la compras propias de los intermediarios cambiarios.
“Si hay un exceso de volatilidad en el mercado (cambiario) se usarán las reservas, pero no para buscar un nivel de tipo de cambio, sino para controlar la volatilidad”, afirmó Castro.
Colaboró Sergio Morales