El Banco Central puso en consulta tres modificaciones en el mercado cambiario con el objetivo de tener más control de las compras de divisas que realizan las instituciones públicas no bancarias y las operadoras de pensiones, y por lo tanto, de la influencia que tales adquisiciones ejercen sobre el tipo de cambio.
La primera medida consiste en poner límites a los montos diarios y semanales que las entidades públicas pueden negociar y establecer recargos si los sobrepasan. Actualmente, si una institución requiere divisas para pagar sus compras –por ejemplo Recope, para cancelar la factura de los combustibles–, las adquiere en el Banco Central, el cual se las vende de sus reservas monetarias.
Luego, el Banco Central va al mercado Monex, donde participan bancos y empresas, entre otros, y repone esas divisas, pero de manera gradual para no afectar el tipo de cambio en forma abrupta.
Con esta medidas las entidades tendrían que planificar sus compras de divisas diariamente. Hoy, si el Banco Central vende las divisas de sus reservas y no las puede reponer inmediatamente, estas mostrarán un caída y eso influye en las expectativas sobre el tipo de cambio.
En la consulta, el Banco Central explica que las entidades del sector público no bancario aumentaron fuertemente la compra de dólares el año pasado y este. En el 2020, demandaron $380 millones más que en el 2019, y en los primeros nueve meses del 2021, un total de $570 millones más que en el 2020, años en los cuales había disponibles menos divisas.
La segunda medida impediría a los administradores de fondos de terceros, que incluye a las operadoras de pensiones, comprar las divisas en las ventanillas de los bancos y otros intermediarios y estarían obligadas a adquirirlas en el Monex directamente.
Según la consulta que envió el Banco Central esto tendría tres objetivos. El primero es profundizar el volumen de transacciones en Monex, para mejorar el proceso de formación de precios ahí y el segundo, mejorar el contenido informativo que ejerce la demanda incremental de este tipo de fondos sobre la generación de expectativas cambiarias al evitar que una misma transacción se cotice simultáneamente en varias mesas de dinero y se perciba de una magnitud superior a la que efectivamente el administrador de fondos ejecutará.
Este segundo objetivo a lo que se refiere es que cuando una operadora requiere divisas le puede consultar a varias entidades y entonces puede generar la apariencia de que hay una mayor demanda de divisas y eso puede influir sobre las expectativas del tipo de cambio. El tercer objetivo es permitir al Banco Central y a los demás participantes del mercado cambiario contar con información más precisa sobre el monto de divisas negociado.
Las tres medidas conforme las plantea el Banco Central de Costa Rica (BCCR) |
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Mejorar la programación de las compras y ventas de divisas al BCCR por parte de las entidades del SPNB (sector público no bancario) e introducir límites a los montos diarios y semanales que pueden transar, así como como establecer recargos por montos superiores a los límites establecidos. |
Canalizar al Monex la demanda y oferta de divisas por parte de los administradores de fondos de terceros. |
Activar la captación del BCCR en dólares, lo que permitiría al BCCR ofrecer activos en moneda extranjera al sistema financiero, en un contexto de insuficiencia de oferta de instrumentos en dicha moneda en el mercado nacional, a la vez que se fortalece la posición de RIN (reservas monetarias internacionales) del país. |
En una conferencia de prensa, el 1°. de noviembre pasado, el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, explicó que este año ha habido una demanda importante de divisas por parte de las operadoras de pensiones complementarias (OPC), por unos $745 millones, de enero a setiembre, para comprar valores en el exterior y es una de las razones que explica las presiones al alza que experimenta el tipo de cambio.
Róger Porras, presidente de junta directiva de la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP), comentó que estas administradoras tienen como objetivo pagar una pensión suficiente a los afiliados y actualmente el premio por invertir en colones ha desaparecido, y por el contrario, invertir en colones representa un castigo porque las tasas son bajas y la inflación se ha acelerado.
“En Costa Rica, los fondos de pensiones han crecido sustancialmente y de manera importante; no obstante, las posibilidades de inversión que existen en el mercado local son muy pocas”, comentó.
Precisamente para dar más posibilidades de inversión en dólares la tercera medida establece que el Banco Central volvería a vender bonos en moneda extranjera en el mercado local. El emisor argumentó que esto permitiría satisfacer la necesidad de las OPC y fortalecer las reservas monetarias, eso sí, tendrá que pagar intereses sobre dichos bonos lo cual es un costo.
“Se estima que el costo anual, asociado a este tipo de instrumentos será inferior al 0,01% del producto interno bruto. Ello resulta aceptable en consideración del interés público que se pretende satisfacer, cual es fortalecer la estabilidad interna y externa de la moneda nacional y asegurar su conversión a otras monedas, según el mandato legal dado al Banco Central en el artículo 2 de su Ley Orgánica”, argumenta el Banco Central en la consulta.
¿Qué dicen operadoras y bancos?
Danilo Ugalde, director ejecutivo de ACOP, indicó que les parece que las disposiciones, de alguna forma, contradicen la política cambiaria que ha venido proponiendo el Banco Central en la última década, la cual ha sido la de promover que los agentes fijen el precio del dólar con una intervención de la autoridad únicamente orientada a corregir grandes distorsiones.
“Sin embargo, la propuesta de modificación reglamentaria lo que pretende ahora es que algunos agentes que participan en el mercado restrinjan su forma de comprar dólares y tengan que hacerlo únicamente a través de Monex”, indicó Ugalde.
“Otro aspecto importante que se deriva de la propuesta de reforma que hace el Banco Central, es que es contradictorio tener una política monetaria expansiva, con limitaciones en la forma en que se pueden adquirir las divisas internacionales; en este caso, los dólares”, añadió.
Aseveró que la reforma debería evaluarse más ampliamente, para que no se vean afectados los participantes en el mercado, pero principalmente que no se vean afectados los afiliados a las operadoras. Consideró, además, que tomar una decisión en forma permanente sobre un tema que es temporal y coyuntural, podría no ser la manera correcta de enfrentar la situación y reiteraron su anuencia al diálogo.
La Cámara de Bancos e Instituciones Financieras de Costa Rica, por su parte, informó de que las medidas propuestas por el Banco Central fueron remitidas en consulta a las entidades el lunes 8 de noviembre, por lo que aún están en el proceso de análisis interno.
También se consultó a la Asociación Bancaria Costarricense, pero al cierre de edición de esta información no se había recibido respuesta.