El Banco Central de Costa Rica (BCCR) cuestionó la eficacia de la normativa que obliga a las entidades financieras a registrar un cargo adicional al capital por todos los créditos entregados a los clientes con exposición cambiaria. La disconformidad desde el ente emisor surge porque los préstamos en dólares continúan con un alto crecimiento pese a las regulaciones creadas para desestimular este tipo de operaciones.
Róger Madrigal, presidente del Banco Central, explicó que la normativa se adoptó con el propósito de moderar el crecimiento del crédito en moneda extranjera, pero que lo que han observado más bien es una aceleración. Agregó que una parte de los nuevos préstamos fue tomada por deudores sin cobertura cambiaria.
“La evidencia muestra que se tomó una medida desde el punto de vista prudencial, que la idea era moderar el crecimiento del crédito en moneda extranjera. Lo que se ha observado es que más bien se ha acelerado y que hay una parte de nuevos deudores que no tienen cobertura. Ahí uno podría hablar de que hay una necesidad de revisar la efectividad de esta medida. Si no cumple el objetivo, se tiene que revisar”, afirmó el jerarca.
El presidente del ente emisor hacía referencia al artículo 18 ter. del Acuerdo SUGEF 3-06, según explicó el Banco Central a La Nación, luego de cuestionar la eficacia de esta normativa durante la conferencia de presentación del Informe de Política Monetaria (IPM) de julio.
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Ese artículo establece que para los créditos denominados en moneda extranjera otorgados a deudores con exposición a riesgo cambiario debe aplicarse un multiplicador de 1,5 veces sobre la ponderación de riesgo de crédito que corresponda (hipotecario, consumo, etc.), a partir del 1.° de enero de 2024.
Para 2024, la proyección del Banco Central es que el crédito en dólares crezca el 10%, superando en tres puntos porcentuales la previsión de abril anterior, que era de 7%. Por otro lado, se prevé que el crecimiento de los préstamos en moneda nacional caiga en 0,6 puntos porcentuales, hasta 5,6% al finalizar este año.
El año anterior, el crédito en moneda extranjera experimentó un fuerte aumento, cerrando en diciembre con un incremento del 11% respecto al mismo mes de 2022. Ese comportamiento continuó en 2024, pues ya suman seis meses consecutivos registrando variaciones interanuales de doble dígito, en torno al 12%.
Con corte a junio de este año, el saldo dolarizado de las operaciones de crédito en dólares al sector privado no financiero alcanza los $14.959,38 millones, de acuerdo con los datos del Banco Central. El monto supera en $1.650,22 millones los $13.309,16 del mismo mes del 2023. Ante esto, también se dio un aumento en la participación relativa de la divisa en la cartera de crédito total.
Amplia normativa
Rocío Aguilar, superintendente de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), explicó que la regulación del sistema define a los deudores con exposición cambiaria con detalle. Además, señaló que la normativa establece una serie de “sanas prácticas” que las entidades deben observar al otorgar créditos en moneda extranjera a este tipo de clientes.
“Hay profusa normativa respecto a estos deudores. Por otro lado, se agregó en suficiencia patrimonial un cargo adicional de capital para deudores con exposición a riesgo cambiario, que fue aprobado desde agosto de 2022, y dice que se requiere un porcentaje adicional de ponderación para deudores con exposición (al tipo de cambio)”, manifestó Aguilar.
Según la jerarca, los cambios en la normativa han tratado de que el riesgo cambiario se estime por medio de cargos de capital en las entidades. También destacó que no hay una restricción, desde el punto de vista del deudor, en relación con la moneda en la que asume sus créditos.
“Lo que hay son sanas prácticas y que el riesgo que se genera a partir de este tipo de endeudamientos se refleje. Antes se hacía por medio de provisiones y ahora se pasa a un cargo de capital. Esto es importante tenerlo en consideración, no es que no se haya hecho nada”, declaró Aguilar.
La jerarca consideró que la normativa ayuda, debido a que es un modificador de conducta. “La normativa hoy día recoge, en una buena proporción, el riesgo de personas expuestas a riesgo cambiario a través de cargos de capital y de la exigencia de que se hagan estimaciones de la capacidad de pago del deudor”, agregó Aguilar. Añadió que deben valorarse otras medidas que generen mayor atractivo por el fondeo en colones.
Bernardo Alfaro, exgerente del Banco Nacional y exjerarca de Sugef, manifestó que la normativa también le exige a las entidades aplicar pruebas de tensión (o estrés) sobre la capacidad de pago del deudor con exposición cambiaria. De esta forma, se proyecta el espacio que tiene el cliente para enfrentar eventuales subidas en tasas de interés o tipo de cambio.
“Si no soportara las pruebas, entonces sería un deudor de riesgo medio o alto, por lo que hay que ponerlo en una categoría de riesgo más alta”, explicó Alfaro, quien añadió que las entidades deben hacer estimaciones adicionales en los préstamos a deudores no generadores de divisas.
Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas del BAC, explicó que la entidad se asegura que el cliente que tenga exposición cambiaria pueda hacerle frente al pago del crédito por medio de pruebas de estrés en tasas de interés y tipo de cambio.
Moreno añadió que los préstamos de vehículos y vivienda, ya sea para generadores o no, tienen un efecto mitigador debido a la garantía que respalda el crédito, lo cual tiene como impacto una menor estimación. Sin embargo, para los créditos de consumo no existe una alternativa que disminuya la estimación.
Para Alfaro, si bien los esfuerzos normativos están orientados a moderar la entrega de créditos a deudores no generadores por parte de las entidades, esto es complicado en medio de una coyuntura en la que el colón experimentó una importante apreciación respecto al dólar.
“Con un comportamiento como el que hemos estado viendo del colón, la gente va a pedir créditos en dólares”, indicó Alfaro. Añadió que en este contexto entra en consideración lo cautas que sean las entidades en la entrega de préstamos en dólares a no generadores, pues, en caso de un shock cambiario, estos deudores enfrentarían aumentos en el principal y en su cuota al expresar el crédito en colones.
Asociación Bancaria considera adecuada la normativa
Ronulfo Jiménez, economista de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), comentó que la normativa actual que deben cumplir las entidades financieras contiene todos los elementos necesarios para que las instituciones aborden el riesgo de otorgar créditos en dólares a no generadores de forma adecuada.
Jiménez comentó que el crecimiento del crédito en moneda extranjera es responsabilidad del mismo Banco Central, como consecuencia de sus decisiones de mantener las tasas de referencia en colones “innecesariamente altas”. Actualmente, la tasa de política monetaria se encuentra en 4,75%.
El economista también atribuyó este comportamiento a la “política cambiaria” del Banco Central. “Esas decisiones del BCCR han establecido incentivos para que empresas y personas prefieran endeudarse en dólares y no en colones”, dijo.
Además, refirió que sería inadecuado utilizar la regulación para “compensar” los errores de política monetaria y cambiaria del ente emisor.