El Banco Central de Brasil (BCB) se apresta a subir su tasa de interés de referencia 1,5 puntos porcentuales hasta 9,25%, este miércoles 8 de diciembre, según el consenso del mercado, dando continuidad a una estrategia ininterrumpida de alzas para frenar la inflación, pese a la recesión económica.
La séptima subida de la tasa Selic desde marzo la ubicará en un nivel que no alcanzaba desde mediados de 2017, y será el segundo movimiento de esta magnitud luego del incremento en octubre pasado, en medio de alertas sobre el impacto de la medida en el crecimiento económico. La decisión será anunciada al finalizar la última reunión del Comité de Política Monetaria (Copom).
En línea con el Banco Central, que anticipó que continuará su política de alzas tras el último encuentro, el mercado augura un alza de 1,5 puntos en la tasa de interés de referencia, según una consulta entre más de un centenar de instituciones del diario económico Valor.
En vísperas de un año electoral en el que el presidente Jair Bolsonaro buscará la reelección, la incesante subida de precios representa el máximo dolor de cabeza para su gobierno. En 12 meses, cumplidos en octubre, la inflación acumuló 10,67%.
Foguearon los precios las alzas de los costos de la energía por la crisis hídrica, el avance del dólar y las incertidumbres fiscales vinculadas a una Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) que promueve el gobierno para poder destinar más gasto público a programas sociales.
A eso se sumaron factores externos como los aumentos de precios de los alimentos ante la fortaleza de la demanda mundial, y el petróleo.
Las estimaciones de inflación para 2021 se elevaron a 10,18% y hasta 5,02% para el año próximo, según la encuesta Focus del Banco Central. De cumplirse la predicción para 2022, será el segundo año consecutivo en el que se rebasa la meta fijada por la autoridad monetaria, establecida en 3,5%, con techo de 5%.
“La inflación elevada exigiría incluso una postura más conservadora por parte del Copom, con un alza de dos puntos porcentuales” de la Selic este miércoles, señaló Nicolas Borsoi, economista jefe de Nova Futura Investimentos.
Sin embargo, consideró que los últimos datos de actividad económica “llevarán al Copom a adoptar una postura más gradualista en el alza de las tasas de interés”, con un ajuste de 1,5 puntos porcentuales.
Borsoi se refirió en concreto a la contracción del PIB en el tercer trimestre (-0,1%), que marcó la entrada de la mayor economía latinoamericana en recesión técnica tras una caída en el trimestre anterior (-0,4%).
También destacó las caídas en la producción industrial (-0,6% en octubre) y las bajas en indicadores de confianza. En tanto, el consumo se vio mermado por las subidas de precios y un desempleo todavía alto, de 12,6% en el período julio-septiembre.
Impacto real
Según Borsoi, la estrategia del BCB aún precisa tiempo para surtir efecto. El impacto del alza de tasas para frenar la inflación “tiene un plazo superior a dos trimestres”, explicó.
El efecto también se ve diferido sobre la actividad, con un descenso esperado para 2022: los pronósticos son de un crecimiento de 0,51% en el producto interno bruto (PIB), contra más de 4% en 2021.
Por el momento, “hay dos áreas donde la tasa Selic ya comienza a manifestarse: en el mercado bancario, donde hemos visto un aumento en las tasas de crédito, y en el escenario de inversión, con varias empresas renunciando a planes de emitir acciones o deudas (para) financiar nuevos proyectos”, detalló el economista.
Directivos del BC indicaron en los últimos días que ya no se perseguirá exclusivamente la meta de inflación del año próximo. Pero las previsiones indican que continuará el ciclo alcista para las tasas en febrero.
Para Rafaela Vitoria, economista jefe del Banco Inter, el Copom debe ponderar el riesgo de la actividad económica débil, que puede conducir a una recesión severa. “No todo en Brasil se resuelve a golpe (de tasa) de interés”, evaluó en Twitter.