La economía costarricense tendrá un crecimiento del 3,8% del producto interno bruto (PIB) para este año, resultado menor al 4% proyectado en enero anterior. El Banco Central de Costa Rica (BCCR) informó de esta desaceleración de la economía durante la presentación del Informe de Política Monetaria (IPM), este martes 30 de abril, a cargo de Róger Madrigal, presidente de la entidad.
Cada tres meses, la autoridad monetaria comparte su perspectiva sobre la economía de Costa Rica y el contexto global, revisando las proyecciones de las principales variables macroeconómicas para el año en curso y el siguiente. El IPM se publica en enero, abril, julio y octubre.
La última revisión a la baja de la entidad se debe a que algunos sectores de la economía crecerán menos de lo que se había proyectado al comienzo del año. Para 2025, se espera que el crecimiento de la producción nacional sea del 3,8%, ligeramente por debajo del 3,9% proyectado en enero, según informó el titular de la entidad en una conferencia de prensa virtual.
“La economía se desacelera respecto al 2023 (ese año creció 5,1%) y revisamos hacia la baja en relación con lo que habíamos dicho en enero, que era 4% en 2024. Ahora es un 3,8%”, manifestó Madrigal.
La corrección a la baja del desempeño de la producción para el 2024 se explica por una moderación del crecimiento del consumo de los hogares, que será del 2,6%, en comparación con el 5% del año pasado. Aunque se prevé que, para el 2025, crezca 3,7%.
Henry Vargas, director de Estadística Macroeconómica del BCCR, explicó que la estimación del menor crecimiento del consumo de las familias se da en un contexto en el cual esperan precios más altos de productos internacionales importados. “Del ingreso disponible de los hogares se debe destinar más para el consumo de una misma canasta de bienes importados, entonces queda menos para satisfacer otras necesidades, por eso es que se genera esa desaceleración en el consumo”, detalló.
Las exportaciones, otro componente clave del PIB, experimentarán un crecimiento significativamente menor: tras incrementarse el 10% el año pasado, se espera que aumenten solo 5,4% este año.
“Cuando vemos (el incremento de la producción) por actividad económica se nota que todos los sectores crecen, pero menos. Servicios empresariales, y hoteles y restaurantes aún crecen fuerte”, apuntó el jerarca.
Entre los sectores que se reducen destacan principalmente la construcción con un incremento del 3,3% para este año, desde el 13,3% el año pasado. Así como la manufactura, cuyo avance para el 2024 se espera sea del 3,5%, respecto al 8,4% del 2023.
Madrigal resaltó que la baja en la construcción se explica, principalmente, por el atraso en proyectos de obra pública, entre los cuales mencionó la demora en la ruta 32. “Hay problemas de ejecución de algunas obras, por distintas razones”, comentó el jerarca, y subrayó que encontraron atraso en los planes de avance de varios proyectos, de enero a abril.