El Banco Central Europeo (BCE) irá “tan lejos como sea necesario” para luchar contra la inflación “excesivamente alta”, y que seguirá estándolo “durante un cierto tiempo aún” en la zona euro, advirtió el martes su presidenta.
Christine Lagarde, que habló al iniciarse el foro anual del BCE en Sintra, Portugal, calificó la actual inflación de “gran desafío para nuestra política monetaria”. El objetivo del BCE es rebajar la inflación a un nivel cercano al 2%. La inflación en la zona euro fue de 8% en mayo y podría subir aún más en junio.
“Iremos tan lejos como sea necesario para que la inflación se estabilice en un 2% a medio plazo” dijo Lagarde.
Ante la actual inflación galopante, el BCE se prepara en julio a subir sus tipos de interés por primera vez en 11 años, una vez que haya puesto fin a sus compras de deuda en el mercado.
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Pero esta perspectiva ha hecho resurgir el riesgo de una crisis de la deuda en la zona euro, con crecientes diferencias de tipos de interés pedidos a los Estados del norte y del sur de Europa, para emitir deuda y financiar sus déficits.
El BCE debió tranquilizar a los inversores al anunciar preparativos con vistas a un nuevo “instrumento antifragmentación” para acercar los famosos spreads, el diferencial de tipos de interés entre países que benefician de buenas condiciones y los demás.
Pero Lagarde no dio más detalles este martes sobre este instrumento a aplicar en el conjunto de los 19 países de la zona euro
Una vez evitado este riesgo, será posible “aumentar los tipos de interés tantas veces como sea necesario”, declaró la presidenta del BCE.
No obstante el BCE se halla frente aun dilema ya que una subida muy brusca de sus tasas podría sumir en la recesión a la zona euro, sobre todo después de que se hayan revisado ya claramente a la baja la previsiones de crecimiento de la región para los dos próximos años.