Las reservas en dólares del Banco Central de Costa Rica aumentaron en $2.118 millones en el último año, al pasar de $6.430 millones, en marzo del 2022, a los $8.548 millones en los que se encuentran actualmente, según los datos más reciente de la autoridad monetaria.
En estos 12 meses, el saldo de recursos en moneda extranjera de la entidad creció en 33%, luego de que los niveles bajaran tras el impacto de la pandemia de la covid-19, así como por una mayor demanda de divisas en el mercado local para el primer semestre del 2022.
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Sin embargo, para la segunda parte del 2022 y lo que va de este año, el contexto ha sido opuesto, ya que hay una mayor disponibilidad de divisas, debido a la temporada alta del turismo, la disminución en la demanda de las Operadoras de Pensiones Complementarias (OPC), la contención de la dolarización del ahorro, entre otras, según ha reiterado el Banco Central.
Por ejemplo, en el caso de las operadoras de pensiones, demandaron $832 millones en los primeros seis meses del año pasado, mientras que para el segundo semestre la cifra fue de $373 millones, por lo que el volumen se redujo de manera relevante.
De igual forma, en los primeros meses del 2023 hubo un alto superávit de divisas en el sector privado, que surge de restar las ventas a las compras de dólares al público, que hacen las entidades financieras. El resultado en ventanillas fue superavitario en $1.195 millones, es decir, más del doble de lo registrado en igual cantidad de días del año previo ($549,5 millones).
Ante esta coyuntura, la autoridad monetaria ha aprovechado para comprar divisas en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex). Del 1.º de enero al 9 de marzo del 2023, el Banco Central adquirió $1.317 millones, sin contar la compra de $110 millones al Ministerio de Hacienda, efectuada el 21 de febrero del 2023.
De acuerdo con el último comentario de la economía nacional, publicado este mes de marzo, esta coyuntura le permitió al Banco Central atender la demanda de divisas del Sector Público no Bancario (SPNB) por $433,1 millones (al 3 de marzo), así como restituir parcialmente los dólares vendidos en meses previos. Lo pendiente de restituir se ubicó en $917,1 millones.
Los saldos de recursos en moneda extranjera se mantienen altos; incluso, sobrepasaron los $9.000 millones durante el mes de enero. No obstante, en ese mes el Gobierno utilizó alrededor de $1.000 millones de sus depósitos para cancelar el vencimiento de un bono de deuda externa, lo que causó un descenso en las reservas.
Vidal Villalobos, economista de Grupo Prival, explicó que el aumento en las reservas responde, en parte, a las compras del Banco para reponer el saldo de divisas que se había perdido anteriormente en la defensa del comportamiento del tipo de cambio.
Añadió que también están las aportaciones del Ministerio de Hacienda de los créditos bilaterales y multilaterales, como los aportes del Fondo Monetario Internacional (FMI), y se le unirá la próxima emisión de los eurobonos. Sobre esto último, dijo que van a agregarse a las reservas, pero se irán gastando conforme el Gobierno vaya demandando esos recursos.
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En agosto, el Banco Central también engrosó sus reservas con el desembolso del crédito de $1.100 millones otorgado por el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR). Este es un fondo común de que vela por la estabilidad económica de sus países miembros.
El nivel de reservas es importante porque son los recursos que el país tiene para hacer frente a cambios bruscos externos como los incrementos en el precio del petróleo y sirven también al Banco Central para intervenir en el mercado cambiario para evitar fluctuaciones violentas.
“El mantener un adecuado nivel de reservas le da tranquilidad al país para no tener variaciones importantes en el tipo de cambio, este es uno de los precios más importantes de la economía. Esto daría una estabilidad tanto a importadores, como a exportadores, y el sector turismo”, aseguró Villalobos.
No obstante, el Banco Central no interviene en el mercado cambiario para evitar un cambio violento en el precio del dólar desde el pasado 6 de febrero, cuando inyectó $1,5 millones para evitar una alza en la cotización de la divisa. Pese a que la moneda alcanzó sus niveles más bajos desde el 2016, no han realizado intervenciones para frenar la baja recientemente.
La previsión del Banco es que las reservas sigan aumentando. En la última presentación del Informe de Política Monetaria 2023-2024, el 31 de enero anterior, la entidad monetaria detalló que prevé cerrar el 2023 con un saldo de $12.080 millones de reservas internacionales.